Esclavo de Pasión y Odio

20.- Boda.

Genoveva estaba extrañada ya que no viajaban de noche, pero desde que había hablado con Kamel respecto a que aceptaba el trato para que viajaran juntos, no habían parado el carruaje para nada. Genoveva iba tan centrada en sus pensamientos que no se dio cuenta que había parado el carruaje. Kamel entró para pedirle sus papeles. Ella lo miro con extrañeza y comento.

—¿Y cómo para que quieres mis papeles?

—Pues para llevar a cabo nuestro plan de salir de este maldito lugar, para qué más.

Genoveva tomó su bolso de cuero no muy convencida y entregó sus papeles a Kamel, este salió del carruaje y volvió después de mucho tiempo. Las muchachas se encontraban dormidas dentro del carruaje, así que cuando entro de nuevo, Kamel se acercó a Genoveva y le habló al oído,

—Todo comienza a partir de ahora. Recuerda que hicimos un pacto y tendrás que cumplir con el sí, no me cobrare con tu vida.

Ella modorra lo miro con cara de extrañeza, tratando de comprender lo que trataba de decir.

—¿Ya hemos llegado al barco?

—No para poder acudir a un barco y que nuestra mentira sea un poco creíble, se necesita que pongamos un poco de realidad torcida. —Sonrió Kamel de oreja a oreja.

—¿Cómo? no entiendo lo que quieres decir esclavo.

—Tú solo dedícate a recordar que a partir de hoy no me llamaras esclavo, solo me llamaras por mi nombre el cual será Emmanuel de Rivera. No olvides mantener tu papel en todo momento y cuando te pregunte el padre dirás que sí.

—De verdad no te entiendo. ¿Qué dices? ¿A qué te refieres?

—Eh convencido a un padre que nos case por una fuerte suma de dinero para sus pobres. Lo hice apelando a su buen corazón y claro para salvaguardar la honra mancillada de mi futura esposa Genoveva, que es una señorita de sociedad. —Kamel sonreía fríamente.

—Pero yo no me quiero casar, yo estoy prometida a otro. —Dijo esto para tratar de salvarse de tan absurdo matrimonio, estaba espantadísima. Huir de un hombre para no casarse, para terminar casada con otro. No lo permitiría por nada del mundo.

—No seas ingenua, no es un matrimonio de verdad, solo que necesitamos un papel donde diga que estamos legalmente casados para poder viajar en el barco. Por más que soborne a los capitanes, no permitirían que viajara en el mismo camarote que una señorita sin presentar los papeles donde diga que es mía. Así que anda y actúa bien, no levantes sospechas que me ha costado mucho convencer al padre que nos amamos y que te eh raptado, ya que quiero convertirte en mi esposa para emprender una familia contigo.

Genoveva bajó del carruaje no muy convencida de los argumentos expuestos por Kamel, sabía que tenía lógica lo que él decía, pero le daba mucho miedo el supuesto matrimonio, pero en fin, no podría ser un matrimonio real ya que él no se llamaba Emmanuel de Rivera. Así que Genoveva tomo valor desde lo más profundo de su ser y decidió "casarse" con Kamel, bueno, fingir que se casaba con Emmanuel.

La capilla estaba obscura, solo algunas velas de los altares que se encontraban a los costados estaban iluminadas. Al frente de la iglesia, en el altar se encontraba esperándolos un padre bastante anciano con sonrisa cálida en su rostro. Al verlo Genoveva sintió remordimientos, el pobre hombre estaba siendo engañado, y posiblemente ella se estaba condenando al infierno por mentir frente al altar con esta boda falsa ante Dios y el anciano padre.