Te volví a ver

293 24 25
                                    

Los tediosos exámenes finales de su penúltimo año de universidad lo tenían cansado en todos los aspectos. Añoraba con toda su impotente alma de universitario descansar un poco, así que dio brincos de alegría cuando le llegó un mensaje de Mei Hanxue invitándolo a una fiesta al día siguiente en su casa aprovechando que era fin de semana.

Entusiasmado, Mo Ran esperó impaciente la susodicha fiesta sin pensar que volvería a encontrarse a esa bonita y tierna luz de luna que hacía sus días maravillosos cuando todavía era un estudiante de preparatoria.

Aunque nunca lo olvidó y tenía el enorme deseo de reencontrarse con esa persona, admitía que había sido la mejor idea terminar su relación con Chu Wanning porque ambos se encontraban muy mal emocionalmente, así que su ex había tomado la decisión correcta al momento de pedirle que dejaran esa relación en el olvido, y, solo si el destino lo permitía, quizá podrían volver a verse, volver a enamorarse y ser una pareja estable.

Por eso, apenas a mediados de la fiesta, se sorprendió gratamente cuando vio a lo lejos conversar a Xue Meng, pareja de Mei Hanxue, con ese hombre.

Seguía tan precioso como lo recordaba y casi se cae de bruces al suelo en cuanto su mirada conectó con la bella carita de Chu Wanning.

Parecía que su cerebro había hecho corto circuito, solo analizando como todo un acosador la forma en que sus ojos se arrugaban por reír de algún chiste malo dicho por Xue Meng, o la sonrisa tan encantadora que dibujaba en su carita linda prestando atención.

Le gustaba la forma atractiva en la que bebía de su vaso y asentía con la cabeza seguramente para dar a entender que prestaba atención a lo que la otra persona decía.

¿Cuánto tiempo estuvo observándolo? No tenía idea, solo se dio cuenta hasta que estuvo ante su amigo y su ex que sus piernas se habían movido solas hasta caminar a él.

Solo a él.

Como en los viejos tiempos.

Como siempre.

—Hola —sonrió como todo un idiota, ignorando completamente a Xue Meng para evitar perderse cualquier gesto que pudiera haber en su contrario—. Wanning. ¿Cómo has estado?

—¿Se conocen? —cuestionó extrañado el pavoreal, siendo completamente ignorado por la pareja haciendo contacto visual en todo momento.

Chu Wanning solo podía observar a su contrario estupefacto, igual de extrañado que el más alto por la grata sorpresa al encontrarse allí.

—Mo Ran —llamó su nombre dejando en evidencia una emoción de felicidad por ese encuentro tan inesperado.

—¿Me están prestando atención? —pidió saber Xue Meng, cruzando sus brazos en desacuerdo por la atmósfera tan íntima que de repente se había formado.

—Yo... Hum. Yo, he estado bien. ¿Qué hay de ti? —pidió saber Chu Wanning, sonriendo sin poder evitarlo.

—¡Todavía sigo aquí! —renegó el más bajo, más de repente una persona rubia lo abrazó por detrás y les otorgó algo de privacidad a Mo Ran y Chu Wanning.

Ambos le dieron una rápida mirada a Xue Meng que había sido raptado por el joven rubio y sonrieron a este en disculpa, pero en ese momento no importaba nada más.

Nadie más.

Solo ellos.

—También... —susurró rascando la parte trasera de su cabeza, como si fuese un prepuberto alrededor de chicas guapas, como si no se tratara de un adulto que pronto comenzaría una vida mucho más formal y madura, sino, como si se tratara de un adolescente tímido—. ¿Vamos afuera?

Zona SeguraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora