Señales de que tu gato se siente solo

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La universidad y el trabajo de medio tiempo, últimamente absorbía demasiado de sí mismo, lo cual era absolutamente normal teniendo en cuenta que pronto se graduaría, así que todo el estrés que había acumulado, y las largas noches de trasnochar estudiando, haciendo trabajos, proyectos, o escribiendo su tesis, eran muy evidentes con las enormes ojeras que tenía así como su evidente mal humor.

Aunque siempre había sido carismático, Mo Ran tenía sus momentos de debilidad, y la única persona que parecía entenderlo era su novio, porque rara vez le hablaba, solo se dedicó a preparar tazas de café y a masajear su espalda cada vez que pasaba por el escritorio donde Mo Ran se dedicaba a sus deberes.

Aquella empatía se debía a que Chu Wanning había estudiado dos carreras al mismo tiempo y entendía completamente la presión que todos sentían cuando por fin terminaría la universidad, así que se dedicó a apoyar al menor como pudiera.

La única desventaja es que lo extrañaba demasiado.

Un bostezo y un pequeño gruñido frustrado escaparon de los labios de su novio, así que Chu Wanning se acercó a la estufa y volvió a prenderla para que se calentara la cafetera que ya tenía puesta allí.

Pronto acercó la quinta taza de café en esa noche, sacudiendo el cabello de Mo Ran con afecto.

—Deberías ir a dormir, es demasiado tarde —exclamó el menor después de agradecer la taza de su novio.

—No te preocupes por eso, sigue en lo tuyo —fue su respuesta, situándose en el sofá donde comenzó a leer un archivo que tenía pendiente por estudiar.

Mo Ran frunció el ceño por ello. Le había costado demasiado lograr que este hombre durmiera antes de la media noche, y desde que comenzó con su tesis, apenas y dormía, porque Chu Wanning se aseguraba de descansar solo cuando Mo Ran lo hiciera un poco.

Por ese momento decidió dejarlo pasar porque sabía muy bien lo terco que podía ser Chu Wanning, así que siguió tecleando, leyendo información, y corrigiendo su archivo.

Media hora después, se estiró un poco para despabilar, sonriendo triunfante cuando notó a Chu Wanning dormido, apenas y sosteniendo su computador.

Tomó la laptop del mayor, cargando a su novio con cuidado hasta la habitación, sonriendo tiernamente en cuanto lo arropó con las cobijas.

Inevitablemente, besó un par de veces la frente de Chu Wanning, seguro de que no había nada más bonito que ver a este hombre dormir porque era como un tierno minino descansando plácidamente.

Al regresar al escritorio, dio un sorbo al resto de su café frío, pero antes de volver a la computadora, revisó su teléfono agotado por ese día, incluso pensando si sería buena idea recostarse un poco.

Antes de siquiera pensarlo, vislumbró un anuncio en sus redes sociales que hablaban de "señales que indican que tu gato se siente solo".

Dejó escapar una pequeña risita al pensar en Chu Wanning. Chu Wanning era como un gato... Así que solo por eso ingresó en ese anuncio.

"Exceso de maullidos" fue el primer síntoma.

Mo Ran rió la pensar en los constantes gruñidos de Chu Wanning cuando lo miraba, como queriendo hablar, pero resistiendo el deseo de hacerlo.

En realidad su novio era un tierno minino.

"Demanda de mimos que no paran".

Chu Wanning nunca demandaba nada. Sería incapaz de pedir algo para él porque solía sentirse egoísta con ello.

Sin embargo, desde que su tiempo se vio reducido, Chu Wanning hacía muchas caricias. Sus masajes, sus besos en la mejilla, sus caricias en el cabello, a veces restregando su rostro en el hombro de Mo Ran.

Ese artículo sobre la soledad de los gatos empezaba a darle un poco de miedo.

"Expulsión de bolas de pelos"

De acuerdo, Chu Wanning no podía expulsar bola de pelos, sin embargo, el día de ayer había escupido un pelo que comió de un plato de comida italiana que pidió a domicilio, así que no pudo evitar soltar una carcajada por ello.

—Mi Wanning es un gato definitivamente —susurró para sí mismo.

"Por último, apetito voraz repentino después de no comer nada durante todo el día", siguió leyendo.

Mo Ran bloqueó su teléfono triste al imaginar lo solo que debía sentirse su Wanning con su ausencia.

~

Chu Wanning se despertó abrumado por el sonido de Mo Ran gritando como si se hubiera vuelto loco, así que rápidamente se dirigió a la sala en caso de que necesitara algo.

Dio un golpe en su frente al percatarse de que Mo Ran simplemente gritaba como si hubiese decidido empezar una carrera con sus dedos y el teclado a ver quién escribía más rápido.

—Los vecinos pueden molestarse —dijo Chu Wanning acercándose al moreno, que sin siquiera intención de defenderse, se levantó de su silla y corrió a abrazar al castaño, que parpadeó confundido como respuesta—. ¿Qué pasa...?

—¡Quiero terminar esto y darte todo el tiempo que necesites! ¡Siéntate en mis piernas, seguiré haciendo mi tesis, y te daré mimitos al mismo tiempo!

Chu Wanning por un momento pensó que esta persona estaba bromeando, sin embargo, Mo Ran lo cargó y lo sentó en sus piernas una vez se situó en el escritorio, besando la mejilla del mayor en repetidas ocasiones mientras escribía en la computadora.

—Duerme, Wanning. Todavía no es hora de que vayas al trabajo, te despertaré cuando debas hacerlo.

Chu Wanning quiso responder, sin embargo, las constantes caricias en su espalda lograron relajarlo al punto de adormilarlo tanto, que solo pudo asentir con la cabeza acurrucado en el hombro de Mo Ran.

Chu Wanning definitivamente era un gato, pero Mo Ran evitaría que este hermoso gato blanco, se sintiera solo así tuviera sus piernas y sus brazos entumecidos por cargarlo.

A la mierda su sueño y su descanso, quería pasar tiempo con Chu Wanning.

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