Brilla como las estrellas [YA EN FÍSICO]✔️

Capítulo 19 [2]

Thomas

Acaricio su cabeza. Después de un rato tuve que cargarla hasta la cama, ya que se había quedado dormida. Sus respiraciones ya se han vuelto normales. Pensé que no podría ayudarla y eso me asustó mucho. Le hable varias veces, pero fue como si se cerrara en sí misma y no escuchara nada. Hubo un momento delante de ese desgraciado en que la idea de golpearlo paso por mi mente y no lo hice, porque vi a Evangeline tan desesperada en salir de allí y eso fue suficiente para controlar esa idea.

La puerta de la habitación se abre y entra Susan.

—¡Adivina quién…!—se para en seco y su expresión de felicidad cambia a preocupación. Corre hacia la cama—¿Qué ha pasado?

—Edward—murmuro. El enojo intenta regresar, pero lo entierro.

—¿Edward?—abre los ojos como platos.

—Sí, está aquí. Intento instalar una conversación como si nada con ella.

—¡Qué hace ese desgraciado aquí!—exclama enojada.

—No lo sé, Susan—niego con la cabeza.

Ella se queda viendo un rato a Evangeline y sus ojos se aguan.

—Aquella mañana que la encontré…estaba…estaba débil. Su cuerpo era…era un rastro de moretones y había mucha sangre…A penas…respiraba. El desgraciado no solo…no solo…abuso de ella, sino que también la golpeó…

—¿La golpeó?... ¡Maldito!—Me paro de la cama enojado y camino hacia la puerta. Susan se entromete a medio camino.

—¡Thomas tranquilízate!—exclama una Susan asustada.

—Pero… ¡Como se atreve ese…!

—¿Thomas?—escucho la voz de Eva y volteo de inmediato—Tengo hambre—murmura.

—¡Iré por algo de comer!—Anuncia Susan y se va.

Me calmo y camino a sentarme a su lado. Sus ojos están hinchados de tanto llorar.

—¿Cuándo llego Susan?—pregunta.

—Hace un rato.

—¿Me dormí?

—Sí, lo hiciste y me usaste como cama otra vez—intento animarle. Sonríe solo por un breve momento.

—La psicóloga dijo que debo enfrentar el miedo, pero siento que no puedo—murmura. Evita mi mirada y una lágrima baja por su mejilla—…Isabella convirtió la planta de abajo en un casino para poder obtener algo de dinero y yo… esa noche solo quise escabullirme por algo de comer a la cocina, como todas las otras noches…