𝐓𝐡𝐨𝐦𝐚𝐬

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Papá me dió una de las habitaciones libres para que la utilizara como mi lugar de arte. Tengo amontonados algunos retratos en una esquina y las pinturas de arte abstracto en otra. La habitación es muy luminosa y espaciosa. Un ventanal grande cubre casi toda la estancia y por donde cada mañana se puede ver el hermoso amanecer; el cual me da inspiración para pintar. Ahora estoy concentrado en el rostro de una niña que vi ayer en el mercado de Londres, se le veía muy asustada mientras esperaba a su padre, que compraba legumbres. Parecía que tenía miedo del mundo exterior, así que decidí acercarme y regalarle una de las manzanas que mamá me había mandado a comprar. Al principio se alertó, pero después sonrío. Esa sonrisa fue como un arcoíris deslumbrante de colores que no existen, pero al mismo tiempo sí, porque los vi colorear el mundo. Imprimo su sonrisa con los pinceles y logro hacerlo tal cual, como lo grabé en mi memoria.

—¿Tan temprano?—Entra papá a la habitación.

—Sí. Necesitaba lograr un efecto, que solo logro cuando hay suficiente inspiración.

—¿Puedo verlo?

—Claro, papá.

Se acerca y observa lo que he echo. Una sonrisa se forma en su rostro.

—Eres muy talentoso, hijo.

—Gracias, papá.

—Ammm…venía a decirte que la universidad de Cambridge te ha aceptado.

—¡Qué! ¿Hablas enserio, papá?

—Sí.

Debido a la emoción lo abrazo. Él se queda tieso por unos segundos, pero luego corresponde el abrazo.

—Felicidades, hijo. Estoy muy orgulloso de ti.

Brilla como las estrellas [YA EN FÍSICO]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora