Capítulo 13

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-Almas gemelas-

La vida está hecha de altos y bajos. Algunas veces nos sentiremos tristes, y en otras que somos el universo lleno de alegrías y expansión.

Habrá muchas caídas en el transcurso del camino que nos dejarán marcas, sin embargo, aprenderemos de ellas y nos levantaremos como las estrellas destellantes que somos, con mucha energía y dispuestos para perseguir nuestros sueños. Estos años que he estado trabajando para la NASA aprendí eso. Hemos tenido muchas caídas, muchos proyectos que no han funcionado e incluso perdimos a personas en el intento. Pero supimos levantarnos y seguir inténtalo, hasta que se logró. Astronautas pusieron un pie en La Luna, logrando uno de los grandes sueños de la humanidad. Fue un momento donde nos atrevimos a apuntar más alto, a pesar de nuestros obstáculos rompimos las barreras y alcanzamos las estrellas. Aún recuerdo esa frase memorable de Neil Armstrong: “Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad.”

Logramos lo que creíamos imposible y ¿Cómo hicimos para lograrlo?... Nunca nos rendimos… y aún no nos hemos rendido. Falta un largo camino de descubrimientos y por eso quiero animar a las próximas generaciones a que nunca lo hagan. Incluso a mi hija, que actualmente observa este programa desde casa. Estrellita, nunca te rindas, eres una niña muy fuerte y valiente. Y está bien si, a veces quieres llorar, papá estará a tu lado inclusive cuando su cuerpo físico ya no esté, su alma seguirá ahí, tomándote de la mano para cruzar la calle.

Aplausos del público se escuchan cuando papá termina. Luego les da la mano a algunas personas, saluda a las cámaras con su mano y sonríe. Su sonrisa siempre producía mucha paz. Lo admiro un montón, todo lo que logro e incluso su seguridad y tranquilidad al hablar en público.

—¿Otra vez viendo uno de los discursos de tu padre?

Doy un respingo. Se me había olvidado que estaba en la mesa de la cocina con la laptop a todo volumen. La abuela hoy se levantó más tarde porque es sábado. Así que preparé el desayuno, y me dispuse a ingerirlo mientras veía el último discurso que dio papá para la NASA.

—Sí—afirmo.

—Siempre te mencionaba en cada uno o hacia énfasis a ti.

—Lo hacia todo el tiempo y yo siempre insistía en que no lo hiciera, porque no quería ser famosa a temprana edad—Sonrío.

Escucho a la abuela sollozar, me levanto y le doy un abrazo.

—Estoy bien. Solo fue un momento de debilidad.

—"Llorar no es un signo de debilidad, sino de que esa persona es fuerte y ha soportado muchas cosas. "—Cito esas palabras de papá.

La abuela rompe a llorar y no la suelto. Hago remolinos en su espalda hasta que la escucho tranquilizarse. La psicóloga dijo la otra vez, que cuando alguien llora debemos dejar que esa persona rompa el abrazo primero, no importa si demore horas en hacerlo, hay que quedarse con ellos, porque no sabemos que tanto necesita el calor y la fortaleza de un abrazo. 

Cuando ella está más calmada se sienta en una de las sillas y le sirvo el desayuno. La observo comer. La abuela siempre tiene buen apetito. Todo está en calma, nuestro ambiente es pacífico.

—¿Aún quieres estudiar física al salir de la preparatoria?—Pregunta después de un rato.

—Sí, es mi sueño principal.

Brilla como las estrellas [YA EN FÍSICO]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora