Mi Gran Amor

Doce

Las pesadilla duraron toda la noche, Sanji se mantuvo junto a él en todo momento ya que lograba tranquilizarlo el peliverde tenía un poco de fiebre y jadeas entre nombre un nombre que jamás había escuchado, el de una mujer.

Y no es que el rubio se sintiera celoso de ella, sentía celos de no cono er nadas de él, de no saber porque tiene sa expresión en el rostro, lo que le atormenta cada noche, sus preocupaciones, alguna cosas... Cualquiera. Suspiró largamente y acarició su mejilla, aquello pare parecía relajarlo un poco, intuitivamente el peli verde se acurrucó contra su palma, el suave contacto parecia terminar poco a poco con esa angustia, Sanji se aproximó más al notarlo, entrelazo sus piernas con las de él y rodeo su torso con la mano libre, Zoro de inmediato lo estrecho fundiendo su cabeza en el pecho del rubio, de inmediato fue recibido y acobijado con suavidad.

-Sanji... - susurro bajito.

-¿hmm? - lo miro de reojo, Zoro no contesto él seguía dormido solo estaba hablando entre sueños...

-

-¿que es eso tan importante que quieres que vea Usopp? - preguntó con seriedad Nico Robin una vez puso un pie dentro de la casa de Zoro.

El nombrado asistente fue quien la llamo nervioso cuando ya no aguanto más por la noche, le contó todo lo que sucedió con lujo de detalles y la mayor de los hermanos de inmediato dejo todo lo que hacía para ir directo a verlo en persona.

-sígame porfavor - rápidamente caminaron a la oficina de Zoro, una vez allí vio la caja sobre el escritorio, la abrió sin dudarlo y lo vio.

-¿quién haría algo como esto? - comentó con espanto, con este acontecimiento sus sospechas quedaban seriamente confirmadas - esto definitivamente es en contra de mi hermano - miro a Usopp, se sintió asustada por él, de perderlo - ¿Cómo está él? - cerro la caja y se levantó.

-esta en su habitación, con ese chico Sanji - comentó nervioso- ninguno de ellos ha salido desde que sucedió esto y Marco dijo que es mejor no molestarlos.

Robin lo sabia, ella de inmediato sintió el aroma de un desconocido invadiendo todo el lugar y aunque un poco más débil la de Zoro también estaba allí. Camino a la salida.

-enviare de inmediato a un escuadrón completo para que rodeen la casa, esto es peligroso, sobre todo con mi hermano en esas condiciones y el aroma de ese omega invadiendo todo el lugar - saco su teléfono móvil de inmediato y luego de esperar un corto rato dio las instrucciones, corto y se apresuró a llegar a la puerta. Aunque es una mujer seria que logra controlar sus instintos, esa mezcla de aromas la esta afectando sobre todo ahora que va a tener su propio hijo - no tardarán en llegar, porfavor Usopp si algo así llega a suceder otra vez tu deber es llamar de inmediato a mi, a Law o a mi padre - advirtió acogiendo su hombro con suavidad - hiciste bien, yo me llevaré esto y averiguare quien lo envío...

Usopp asintió nervioso, siguió a Robin hasta la salida y una vez abrió la puerta rápidamente el jardín principal de vio rodeado de fuertes hombres armados y protegidos.

-eso fue rápido - pensó él.

-¡rodeen la casa, crearán turnos de manera que cada rincón este protegido las veinticuatro horas, todos los días de la semana! - Robin alzó la voz - ¡nadie sospechoso puede entrar y maten a cualquiera que lo intente! - fue drástica - ¡protegan todo el lugar! - ordenó con seriedad.