Veintisiete

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~3ra parte : comenzando con el fin ~

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¡BIENVENIDOS!
comenzaré dando un nuevo y sincero agradecimiento a todos por hacer posible la creación de cada uno de los capítulos de este fic y otros más, a quienes se animan a comentar y me inspiran, a quienes leen ya somos 1.16k y más de lectura ❣️y
a todos los que votan porque sus estrellas son hermosas para mi🌟
Gracias a todos porque han superado mis expectativas.

Ahora si disfruten.

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Hace un tiempo atrás.

El joven pelirrojo protagonista de este corto tramo de historia se encuentra recostado sobre su cama, comparte un pequeño departamento con su viejo amigo de infancia un chico que se hace llamar Buggy, usualmente viste de payaso alegando que es parte de su trabajo como actor para "perder la pena ante el público" Buggy salía con una linda chica llamada alvida que lo apoyaba en todas sus locuras, ese mismo sentimiento fue el que llevo a nuestro pelirrojo a suspirar largamente.

Obseva la revista semanal sobre los hombres más poderosos del mes, suele comprarla pues en ella aparece la foto de sierto galán al cual no puede evitar amar platónica mente, como un amor lejano e idealizado, uno que no podrá ser real ya que se encuentran en estatus sociales demasiado apartados, Shanks volvió a suspirar.

-me pregunto si algún día nos podremos siquiera ver frente a frente - murmuró con una ligera sonrisa mientras recortaba en la revista la foto de uno de ellos.

-tienes bonitos ojos ¿serán así en la vida real?

Río un poco y dio media vuelta sobre la cama y observó la fotografía con una sonrisa.

-Mihawk...

Por eso mismo en cuanto lo vio entrar aquel día en la tienda donde suele trabajar quedo sorprendente mente fascinado, solo atinó a meterse tras él mostrador y suspirar largamente, se armo de valor y lo atendió, el tipo parecía confundido y demasiado serio, Shanks emocionado desde sus adentros lo atendió de la mejor manera posible, era como un sueño echo realidad y sintió que podría vivir  eternamente con ese pequeño recuerdo, pero todo dio un dramático giro en cuanto lo vio irse y olvidar su tarjeta negra, los ojos del pelirrojo brillaron de la emoción y supo que tenia una posibilidad, por muy pequeña que fuera.

El día que decidió devolverla se paro fuera de aquella gran mansión sin poder creer que realmente el hombre viva ahí ¿existe gente tan rica? - se preguntó, entró y fue todo aun más maravilloso, recorrer el salón principal y el corto pasillo hasta la oficina de su amor.


Y cuando finalmente lo invito a cenar, Shanks decidió seriamente y con toda su alma que lo quería para él, que haría todo lo que estuviera en sus manos para que fuera suyo, aquella tarde se fue completamente satisfecho  y confiando ciegamente en la palabra de Mihawk sobre que lo llamaría esperó.

Le cancelo un par de veces desmotivandolo pero finalmente llego el día, el día en el cual lo haría, definitivamente sería su única oportunidad y tenía seguridad en si mismo de causar una buena impresión.

Y así fue, porque cuando le ofreció descaradamente pasar a su departamento luego de la maravillosa velada él mayor acepto sin rechistar.

La sesión de sexo fue sin duda alguna algo maravilloso para Shanks, Mihawk era un alfa muy bien dotado y se lo demostraba a cada segundo, decidio entonces confesarle su secreto, el que había guardado seriamente y que solo unos pocos sabían, en realidad era un omega y uno que se moría de ganas por pertenecer a ese hombre y solo había una manera de hacerlo oficial.

Mi Gran AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora