Veintiuno

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-amo Zoro... lo busca una señorita afuera

Aquella mañana mientras Zoro y Sanji disfrutaban de su desayuno, Usopp irrumpió, se le ve un poco nervioso con esa expresión que tiene en el rostro cuando algo no está bien, Zoro entrecerro la mirada y lo observó por corto tiempo antes de sonreír a Sanji y disculparse con él por tener que atender esto, en cuanto salió de la cocina su expresión cambio a una de completa seriedad.

-exactamente ¿quién es? - preguntó

-ese es el problema... Ella dice ser una prima

-¿prima? - preguntó completamente confundido - eso no puede ser

-lo sé - Usopp caminaba junto a él en verdad se veía nervioso- pero ella dice ser parte de su familia biológica, señor

Zoro se detuvo por un momento y miro al joven de negra y abultada cabellera verlo con la misma expresión de pánico en el rostro.

¿Cómo era eso posible? Se pregunto demasiadas veces, en su cabeza no había recuerdos de otro padre que no fuera mihawk, nunca conoció a su madre pero en realidad no es que eso le molestara, sus otros hermanos tampoco la conocían por ende lo vio como algo natural y Mihawk no tenía hermanos así que nunca tuvo más familia que ellos tres.

Miró a Usopp fijamente a los ojos largo rato, recuerda perfectamente la conversación, el día que Mihawk le confesó la verdad, al peliverde no le importo después de todo el siempre se sintió muy parte de esa familia.

-Joven amo - Usopp lo movió un poco, Zoro parecía haber entrado en una especie de trance y sacudió su cabeza buscando despejar su mente un poco.

-si... Vamos

Zoro parecía haber comenzado a sudar, Usopp lo notó y decidió no apartarse de él. Cruzaron la entrada principal y allí estaba en el jardín principal una muy bella señorita de larga cabellera calipso y abultados labios rojos, sus ojos brillaron de inmediato en cuanto vio al peliverde y recorrió todo el jardín hasta detenerse frente a él.

-eres Zoro ¿verdad? ¡Es un gusto conocerte! - exclamó llena de alegría, se aproximó un paso más y tomo su mano estrechandola entre las dos de ella - te he buscado durante tanto tiempo - se acercó más a él y sonrió ampliamente - mi nombre es Hiyori, nosotros somos primos y yo quería mucho conocerte - exclamó nuevamente con emoción contenida en la voz.

Zoro se quedo helado en cuanto la escucho, ella era una chica beta así que no emitía ninguna clase de olor pero si que olía a litros de perfumen, no borraba su expresión de felicidad del rostro mientras el peliverde no sabía cómo reaccionar, estaba un poco en shock debido a la sorpresa.

Zoro era demasiado pequeño cuando fue sacado de esa pequeña escuela por Mihawk, los profesores cuidaban de él y nadie sabía exactamente de donde había salido, el mismo no lo recuerda, deambulaba perdido y sucio con apenas tres años, muerto de hambre y sucio. En realidad nunca se pregunto de donde venía o porque había terminado así de chiquillo, solo tiene vagos recuerdos de una amable señorita que le permitió una pequeña habitación en su casa y nada más.

Pero entonces ¿quién era realmente Zoro? Se preguntó lleno de curiosidad, entrecierro la mirada y observó a a chica largo rato con marcada seriedad.

-¿de dónde vienes? - preguntó rápidamente.

-ha sido un largo viaje, vengo del otro lado del océano desde una pequeña ciudad llamada shimotsuki en Japón - aclaro de inmediato con una amable sonrisa.

La mirada de sorpresa de Zoro no se hizo esperar, ese nombre lo recuerda perfectamente, Mihawk se lo había dicho, la historia de como él hombre en cuestión solo estaba en un viaje de negocios en tierras orientales cuando lo vio en un mercado a sus cinco cortos años, el pequeño peliverde al parecer había robado algo y aunque trato de escapar fue agarrado por el dueño de la tiendita quien alcanzo a abofetear su rostro una vez antes de ser detenido por el serio hombre mayor, el dueño exigió una paga por lo que la pequeña rata había tomado y una vez Mihawk saldo la cuenta fue que quedó a solas con el niño, le hizo varias preguntas como ¿porque lo haces? o ¿donde están tus padres? Etc... Recibiendo solo negativas de su parte, el muchacho espero un segundo de distracción y corrió lejos de Mihawk, quien astutamente lo siguió.

Mi Gran AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora