Veintiséis

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Una semana después

-¿como es posible que este viva? - preguntó una voz femenina atravez de la línea con seriedad.

-lo es... Esta trabajando en un restaurante llamado Baratie

-yo misma me encargue de ella - gruñó.

-pues has fallado - sentenció la voz de un hombre - aunque por la información que conseguí ella parece haberlo olvidado todo por completo.

-¿perdió la memoria?

-si

-....

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En casa de Mihawk todo parecía ser color de rosas, reunidos todos a la hora del almuerzo, el alfa cabecilla de la manada sonreía sutilmente, alegre de poder tener finalmente a todos sus hijos reunidos, a sus nietos y futuros nietos, finalmente su sueño de ser abuelo se cumpliría y con creces, Zoro se veía profundamente enamorado de su omega y juntos se sonreían mutusmentenkientrasnchsrlabsn sobre trivialidades, Zoro acariciaba su barriga y juntos se emocionaba cada vez que el pequeño se movía en su interior, Robin se veía más alegre aun, su belleza había crecido y se notaba en sus coloradas mejillas, su radiante piel y feliz con su pequeñita hija en brazos junto a Crocodile quien parecía haber entrado en un estado de ternura máximo, por su lado Law no hacía otra cosa más que sonreir ampliamente y mimar en cada momento a Luffy, verlo sonreir de esa forma definitivamente le devolvía la paz ¿que más puede esperar un padre? Si no es tener su casa llena de críos corriendo y alborotando todo a su paso junto a sus padres todos sonriendo y compartiendo.

Su sueño es tener que contratar mucho más personal para que organicen el desorden de sus nietos, re modelar el jardín principal para transformarlo en un gran parque de diversiones, poner una piscina, un área para la barbacoa y vivir hasta viejito viendo a sus lindos bebes crecer, pero lo más importante que sean muchos más, que sean tantos que tenga que comprar una casa más grande.

Pero había un echo en especial, el principal echo de su felicidad y ese echo, en realidad no era tanto un echo, era más bien una persona, específicamente un jovensito de roja cabellera y sonrisa sutil, con el cuál pronto se vería nuevamente.

Debido a todos los sucesos no encontró el momento adecuado para tener una cena de agradecimiento con Shanks, había tenido que cancelar la primera vez y presisamente aquella mañana había decidido llamarle personalmente para agendar una nueva fecha, la cual seria presisamente aquella misma tarde.

Fue el primero en retirarse de la mesa y ahora se encuentra en su habitación, desabotona con calma su camisa negra mientras piensa en tantas posibilidades, hace mucho que no conoce a alguien que consiga estremecer su corazón. Las enseñanzas que recibió de su padre siempre fueron estrictas y fue adoctrinado solo para reproducir sus genes con omegas de las mejores castas era su mayor instinto, o lo fue hasta que nació Robin una linda chiquilla que había heredado todos sus genes, su madre persiguiendo su sueño de conocer el mundo simplemente se fue, en ese tiempo Mihawk era un hombre frío y calculador por lo cual sus intenciones tampoco eran retenerla a su lado, él simplemente la dejo partir, de cualquier forma ya había obtenido lo que quería.

Desde entonces, no considero necesario tener una pareja, adoraba a su hija y si alguien entraba en su vida siempre era de forma casual ya que no tenía tiempo para esas cosas, estaba preocupado de formar su imperio y solo ganar dinero, tenía un socio en ese tiempo un hombre llamado Hiroshi con quien había estudiado en la universidad que al igual que él era un alfa de buena clase que se había enamorado de una de sus compañeras una mujer omega dominante de carácter "encantador" que había vuelto su esposa y su pequeño hijo un chiquillo que apenas nacía al cual llamaron Trafalgar Law, el cual se transformó en su segundo hijo con la muerte de sus padres en un accidente, y finalmente estaba Zoro su último hijo.

Mi Gran AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora