Trece

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Suspiro largamente, entro otra vez a la casa siendo seguido por ese extraño hombre, Zoro se detuvo en medio de la sala y volteo a mirarlo.

-¿que no eres uno de los primeros hijos de mamá? - entrecierro la mirada.

Katakuri asintió - si, mi familia está pasando por una pequeña crisis y soy el mejor en lo que hago, acepte porfavor mis servicios - comentó con amabilidad.

Zoro entrecerro la mirada - bien, pero no quiero que me protejas a mi...

Katakuri se sorprendió ante esas declaraciones, de inmediato alzó la vista al rubio había sentido su aroma en cuanto entro en aquella casa, pero realmente no espero encontrarse con ese par de bonitos ojos azules, se Inclino ante él con respeto de inmediato.

-¿Zoro? - preguntó confundido Sanji.

El peliverde de inmediato fue donde él y tomo sus manos con suavidad, ahora tendría que explicarle al rubio algunas cosas incómodas.

-Sanji... Escucha mi hermana ha contratado a este amable señor - Sanji miro a Katakuri y no se veía para nada amable, al contrario se sintió atemorizado por él - de ahora en adelante él va a ayudarte en todo lo que necesites y estará para ti todo el tiempo.

Sanji se aproximó a Zoro confundido y murmuró - es aterrador...

-te protegeré con mi vida lo sabes ¿verdad? - Sanji de inmediato se sonrojo, asintió suavemente - pero aveces tendré que estar lejor de ti y cuando eso suceda quien te protegerá será él...

-No entiendo porque tanta seguridad... Por la mañana quise salir al jardín pero un montón de tipos armados me lo prohibieron diciendo que era peligroso para mi ¿que esta pasando?

Zoro cogio sus brazos con suavidad y lo acarició de arriba a abajo un par de veces, le sonrió levemente, aunque Sanji pudo notar de inmediato su preocupación y nerviosismo Zoro solo le sonreía.

-tienes que confiar en mi - le sonrió, Sanji frunció ligeramente el ceño - en cuanto solucione un par de cosas esto se acabará... Lo prometo - aseguró.

Sanji asintió, se acercó un poco y lo abrazo refugiándose entre sus brazos, se sentía bien allí, últimamente se estaba transformando en su lugar favorito, Zoro lo recibió y beso su cabello.

-ahora... Me gustaría probar el delicioso desayuno que has preparado - murmuró con voz sensual muy cerca de su oído logrando estremecer al rubio.

-a-si...

Sanji se apartó un poco de Zoro, lo suficiente como para volver la vista al hombre alto de más atrás quien se veía ligeramente apenado.

-¿que hay de él? - preguntó bajito, no quería ser escuchado por Katakuri.

-oh, cierto... Ven, te lo presentaré

Sanji se sobresalto un poco, el tipo realmente se veía rudo, cogio la mano de Zoro inconscientemente y la estrecho, el peliverde parecía mortalmente feliz con ese pequeño gesto, como si muchas florecillas salieran de su aura y correspondió sin dudar.

-Sanji, él es Katakuri - el nombrado se Inclino con respeto -

Katakuri de inmediato lo supo, el aroma de ese pequeño omega era delicioso pero había algo más allí, estaba impregnado de Zoro y en su vientre crecía una nueva vida, aquello lo conmovió de forma terrible, cuando la otra mujer Robin se contacto con él, no mencionó nada sobre un bebé lo cual le causó curiosidad, quizá ella aún no lo sabía o quizá era irrelevante en ese momento. Un instinto protector se activo en los sentidos del más alto, sobre todo cuando el rubio lo observó fijamente con esos ojos que parecían a punto de llorar, se estremeció por completo.

Mi Gran AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora