Mi Gran Amor

Veinticinco

Aquella mañana estaba teniendo un estupendo sueño, uno donde volaba por las nubes tan relajado, sentían un agradable cosquilleo invadir su vientre y pudo notar que era un sueño cuando sintió un peso sobre su cuerpo, se le complicaba un poco despertar ya que la agradable sensación no se iba aunque sentía como poco volvía a despertar.

Entre abrió los ojos, se sentía tremendamente exhausto y logrando fijar su mirada se encontró con el enrojecido rostro del menor quien aparentemente no había podido esperar a que Law despertara y ya se encontraba abusando terriblemente de él, moviéndose sobre su duro miembro en lo que parecía un acto de magia donde lo único que desaparecía y volvía a aparece era su entrepierna.

Sonrio de lado y cogio los muslos del menor quien abrió los ojos con sospresa, solo desvio la mirada apenado y continuó con lo suyo.

-torao... - jadeo bajito - buenos... Aaah... D-días...

-buenos días - gruñó entre dientes, no se tomó las molestias de moverse ni un poquito, en realidad despertar junto a Luffy, saber que el pequeño realmente lo desea... Fue maravilloso para él, el calor de despertar acompañado por alguien que realmente te ama y te desea.

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Por otro lado, la aparente sesión de tortura había quedado suspendida, Nico Robin obtuvo toda la información que buscaba y mucho más, tanto que se sintió realmente alterada y rápidamente sintió como el momento de parir había llegado y fue así como al día siguiente una hermosa niña yacía durmiendo en uno de sus costados envuelta en una linda cobija violeta, Robin dormía y junto a ella estaba Crocodile, aun no había recibido visitas debido a toda el aura amenazante del hombre, la esencia de Robin estaba ligeramente débil por lo tanto el había formado un campo protector en rededor de ellas y no permitía a nadie entrar. Solo las observa con una sonrisa de satisfacción y un profundo amor en su mirada.

Mihawk da vueltas y vueltas se siente ansioso, quiere ver a su hija y a su pequeña nietesita y aunque tiene la fuerza de voluntad suficiente para irrumpir y anular toda la esencia de Crocodile, ya había quedado severamente advertido por Marco que eso podría incluso lograr que alguno de ellos se enfermara, así que se vio en la obligación de mantener su distancia.

Fue cuando daba vueltas por la gr sala principal que vio a Garp irrumpir nuevamente en su casa, molesto realmente molesto, pero no con Mihawk más bien sucios estaba enfocada en su querididimo nieto, quien no se había tomado la molestia de llamarlo pero si que había recibido otra llamada, la que había provocado todo el alboroto.

-¡¿dónde esta Luffy?! - alzó la voz con fuerza, Mihawk se aproximó y Garp se dirigió a él.

-¿Luffy? - preguntó alzando una ceja, la verdad es que desde que llego ayer no volvió a verlo.

Algo hizo click en su cabeza y recordó muy vivamente como el chiquillo se había ido con él segundo de sus hijos, desvío la mirada y eso voz interior le decir muy claramente dentro de su cabeza.

"no lo dejes subir a la habitación de Law"

Y no es que Mihawk quiera encubrir a su hijo, es solo que ese brillo especial que vio cuando Law saludo a Luffy el día anterior fue tan reconfortante para el como padre, ver que finalmente su hijo volvía a sonreir luego de llorar incansablemente día tras día, luego de pensar que lo perdería, no conoce a Luffy pero él chico se transformó en una luz en su vida también como en la de su hijo.

-seguro ah de estar durmiendo aun - lo observó de reojo -

-me lo llevaré a casa de inmediato - sentenció con severidad.