No fue necesario explicarle a Nick que siempre si faltaría al trabajo; mi cara lo decía todo, arrancó nuevamente y condujo sin rumbo, esperando a que recuperara el habla. Finalmente se estacionó, bajó la ventana del auto y me ofreció un cigarro; me daba un poco de risa y a la vez me impresionaba lo bien que había llegado a conocerme.
— ¿Entonces este es el chico que te atormenta en sueños? — preguntó.
— No realmente, sé que soñé con él en algún punto, pero no es quien me lastima, ¿sabes algo sobre él?
— No, pero puedo averiguar.
Sacó su teléfono y marcó a alguien, supuse que era un amigo o colega del hospital, hablaron durante al menos 10 minutos, cuando finalmente colgó me ofreció otro cigarro antes de contarme, ¿podría ser algo tan malo que requiriera la ayuda del tabaco para tranquilizarme?
— Su nombre es Luan Nguyễn, 29 años, es vietnamita — dijo al fin.
— ¿Por qué estaba en el hospital?
— Le dispararon en el estómago, llegó anoche, la operación fue complicada, apenas lo habían estabilizado cuando fueron por él.
— ¿Por qué crees que lo hicieron?
— No lo sé Sophie — frunció el ceño —, la policía es quien se encarga de eso — me miró intrigado—. ¿Tú que crees que pasó?
— Tal vez estaba en peligro.
— ¿Peligro? ¿En el hospital? No creo que este a salvo a donde quiera que se lo hayan llevado.
— ¿No tienes algún amigo en la policía que pueda decirte algo o sí?
— Conozco a alguien, tal vez pueda llamarlo, pero ...
— ¿Pero?
— Prométeme que no harás nada sola, no quiero arriesgarme a que te pase algo malo.
— ¿Qué habría de pasarme?
— Si fueron por él de esa manera, no quiero imaginar en esta metido ese tipo.
— Bien, lo prometo.
— Ahora, será mejor que ... ¿te lleve a casa?
— Sí, si faltaré a la oficina lo menos que puedo hacer es tratar de avanzar con la campaña y tener algo que presentar mañana.
Le pedí que me dejara una calle antes porque quería comprar unas cosas antes de volver, se ofreció a esperarme, pero necesitaba pensar en el último grupo de imágenes que vi, así que rechacé su oferta.
Cuando terminé de hacer mis compras, mientras caminaba de vuelta al departamento, luchaba con las sensaciones y sentimientos encontrados en mi interior; mi hemisferio izquierdo me pedía a gritos que olvidara todo y me diera una oportunidad de tener algo más que una amistad con Nick, argumentando que por una buena razón no podía ver la cara del chico misterioso, quizá era una señal de peligro que mi inconsciente había creado para protegerme; pero por otra parte, mi hemisferio derecho gritaba tan fuerte que opacaba la otra voz.
Tenía que encontrarlo, no, NECESITABA encontrarlo a "ÉL"; sentía que mi destino estaba entrelazado con el suyo y ningún argumento racional me haría cambiar de opinión.
En esas estaba jugando el papel de moderador entre ambos bandos de mi interior cuando una extraña sensación me tomó por sorpresa, sentí que alguien me seguía; discretamente miré sobre mi hombro y me pareció ver a la mujer de mis pesadillas, sin pensarlo dos veces corrí.
Sentía que mi instinto de supervivencia me había dado el súper poder de la velocidad; lamentablemente también tengo el de la distracción, el cual me hizo caer de espaldas al chocar contra un hombre robusto, moreno, de unos cincuenta años al menos, calvo, ojos negros, pestañas enormes, dientes un poco amarillentos y vestido con un uniforme azul grisáceo.
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Amargas Pesadillas
Mystery / ThrillerEl tiempo de los sueños ha terminado y una nueva era de pesadillas se avecina. Sophie al fin ha despertado, por desgracia su memoria ha extraviado los recuerdos de los sueños y con ellos a ÉL. Su única pista para recuperarlos, proviene del par de a...