8

18 1 4
                                    


La mujer sonrió amablemente y nos saludó a ambas con un beso en la mejilla, Kim se mostró gustosa, no sé si porque ya podría comer o si fue a causa de que finalmente Kyle nos presentaba a la dueña de sus suspiros. Por mi parte me costaba creer que la villana cruel y despiadada que me torturaba por las noches pudiera ser la misma chica dulce que actuaba como flor delicada enfrente de nosotros, ni las mismas actrices de Hollywood serían capaces de interpretar un doble papel como lo estaba haciendo ella en este momento.

Mientras esperábamos nuestros platillos, el par de tórtolos no paraban de sonreírse e intercambiar miradas de amor; el vómito amenazaba con subir por mi garganta cada vez que mis ojos indiscretos captaban sus dedos entrelazarse y cuando Mizuki cruzaba su mirada con la mía apenas era capaz de sostenerla, no podía dejar de ver en mi cabeza todas las veces que trató de matarme en sueños.

— ¿Y a que te dedicas Zuki? — preguntó Kim interrumpiendo mis visiones.

— Estoy en el negocio familiar.

Asesina profesional, pensé.

— ¡Yo también! — exclamó Kim emocionada — mi madre está terminando de prepararme para continuar con su compañía, es de Alta Costura ¿tus padres a qué se dedican?

— Están enfocados al turismo, tenemos agencias en todas partes del mundo y planeamos viajes de ensueño.

Tráfico de personas querrás decir, pensé mientras disimulaba una sonrisa.

— ¡Wow! eso es increíble, la próxima vez que planee un viaje seguro te contacto, pero espero un precio especial de amiga — bromeó Kim.

— Por supuesto, los amigos de Kyle son mis amigos — comentó Mizuki amablemente devolviéndome la sonrisa.

— Y cuéntanos, Kyle dijo que habían terminado ¿por qué volvieron?

Con esa pregunta casi se le sale la cerveza por la nariz a mi amigo, quien discretamente trató de darle un puntapié a mi indiscreta amiga, pero en su lugar acabó por dármelo a mí.

— Lo siento Sophie — exclamó Kyle avergonzado — Kim esas son cosas privadas.

— No, está bien — interrumpió Zuki — verás en ocasiones las parejas pasan por ciertas pruebas, tengo un pasado como todos, creo que a Kyle le costó un poco aceptarlo, pero como sucede en todas las películas, el amor siempre gana.

La parejita sonrió y se dieron un beso similar al que ocurre en las películas, Kim suspiró como siempre suele hacerlo cuando ve una.

— Qué romántico, pero es cierto y me alegro por ambos, hacen una linda pareja ¿no Sophie?

— Sí.

— ¿Sólo sí? ¿Te sientes bien?

— Sí, es sólo que tengo hambre.

— Es eso o ¿sigues pensando en lo que pasó con Nick? — se burló Kim.

— ¿Nick? — preguntó Kyle sorprendido — creí que solo eran amigos.

— Yo también, pero ayer se besaron — nuevamente Kim hablando de más.

— ¡Qué! ¿por qué no me habías contado? ¿al fin decidiste olvidar a Alex?

Apenas mencionó su nombre Mizuki me miró con curiosidad.

— ¿Quién es Alex?

— No es nadie — devolví el puntapié a Kyle por debajo de la mesa.

Afortunadamente los platillos llegaron justo en ese momento para que pudiera evadir la pregunta, Kim captó de inmediato que no quería hablar de ello, probablemente pensó que era un tema sumamente íntimo como para que se lo contara a una desconocida, así que durante el tiempo que duró la comida, Kim hizo uso de su don de hablar sin parar y se la pasó platicando sobre su trabajo, la nueva temporada de ropa y en ocasiones intercambiando opiniones con la novia de mi amigo sobre algún tema en particular.

Amargas PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora