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Encendí un cigarro, le di un sorbo a mi cerveza y miré fijamente a Kyle a los ojos.

— ¿Quién dijo algo sobre mafiosos y asesinos? — pregunté.

— ¿Qué?

— Acabas de decir que Alex es un mafioso y tu novia una asesina. ¿Fue por eso que terminaron verdad? Te enteraste de su profesión y no hablo del turismo, sino de la real.

Esta ocasión él fue quien se quedó callado, pasó su mano por el cabello, dejándolo alborotado conforme sus dedos lo recorrían; estaba escondiéndome algo, siempre hacía ese gesto cuando quería disimular o esconder un secreto.

Como cuando cumplí 15 años mis padres planearon una fiesta sorpresa para mí, Kyle fue el encargado de distraerme, me invitó a comer y toda la tarde pasó haciendo ese gesto cada vez que le preguntaba qué le pasaba. También la primera vez que fue a comer a mi casa, mi madre preparó salmón ahumado, Kyle volvió a hacer ese gesto cuando le pregunté si le gustaba, al día siguiente me enteré de que odiaba el salmón pero le daba pena rechazar el platillo que mi madre había preparado.

Estiré mi mano para tocar la que Kyle tenía libre.

— ¿Y bien?

— No puedo mentirte ¿verdad?

— ¿Entonces es cierto?

— Sí — dio un largo sorbo a su cerveza y me miró directo a los ojos — te quiero y la idea de perderte es algo que no podría soportar.

— Nunca vas a perderme, estás loco si crees que voy a dejar que un romance pasajero nos separe.

— No es pasajero, de verdad quiero a Mizuki y sé que ella a mí.

— ¿Cómo estás tan seguro?

— Lo veo en sus ojos, la conozco y confío en ella, por eso tuve el atrevimiento de contarle de Alex, porque sabía que ella podría ayudar y así fue.

— ¿Y ella confió en ti para contarte la clase de persona que es?

— Sí

— ¿Y no te importa?

— ¿Qué cosa?

— ¿Cómo que qué? Que tu novia sea una asesina, que seguramente estuvo implicada en todo lo que sucedió el año pasado en los diferentes Estados.

— ¿A ti te importa que Alex haya participado en eso?

— No, pero ...

— Pero ¿qué? ¿Él es diferente?

— Sí.

— ¿Qué te hace pensar eso? ¿No se te ha ocurrido que él puede ser el villano? ¡Vamos Sophie! Repasa la historia, los europeos fueron unos malditos cuando llegaron a América, ¿Sabes todo lo que les hicieron a los asiáticos cuando quisieron establecerse aquí? Han masacrado civilizaciones y ¿Por qué? ¿Poder? ¿Dinero? ¿Expansión territorial?

— Sé que él no es el villano — respondí aturdida ante la gran cantidad de preguntas.

— ¿Y Mizuki sí? ¿Con base en qué? ¿Una corazonada? ¿Sueños? Y ¿Dónde está Alex? ¿Sabes por qué huyó?

— ¿Cómo sabes que huyó?

— Porque está perdiendo, él y todo su grupo están por perder esta "guerra".

— ¿Cómo puedes decir eso? — pregunté asustada.

— Porque los buenos siempre ganan Sophie, lo sabes y temo decirte que te enamoraste de la persona equivocada.

Amargas PesadillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora