-Morto per la libertà-

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Adaris: ¡A cubierto! – Grito de inmediato.

Rápidamente me puse detrás de un caballero y su escudo ya que a diferencia de ellos yo no tengo una armadura que pueda parar flechas.

Adaris: ¡Retirada!, ¡Retrocedan hasta los dispositivos de carga y úsenlos como protección!

Una vez llegamos hasta los dispositivos de carga los alineamos en una línea recta a lo ancho de todo el estrecho formando una barricada contra las flechas que caían sobre nosotros. Sin embargo la protección que ofrecían no era suficiente para la cantidad de personas que éramos.

Luego de eso la batalla se torno en una lucha de quien podía disparar más proyectiles sobre el otro, a lo largo del día fuimos perdiendo a mas de nuestros ya pocos arqueros mientras que los heridos o muertos iban aumentando.

Adaris: T/N, he escuchado que eres un hombre de grandes ideas – dijo mientras se acercaba a mi posición – ¿tienes alguna gran idea en este momento?

T/N: Aunque no lo parezca llevo intentando pensar una desde hace un buen tiempo, pero supongo que puedo intentar otra vez. – Dije luego de ver cómo alguien caía al lado de mi. 

Veamos, definamos nuestra situación; Numero uno, Bennett, Fischl y yo somos los únicos que tienen una visión, numero dos. estamos en una clara desventaja numérica, numero tres estamos totalmente acorralados, numero cuatro si nos quedamos aquí es muy probable que vengan refuerzos enemigos, numero cinco nuestros enemigos son aliados de la hermana del canon. 

Si, definitivamente no me gustaría estar en nuestra situación, pero de seguir asi solo es cuestión de tiempo hasta que seamos aniquilados por ellos o por la falta de provisiones. 

No podemos ir hasta el enemigo y enfrentarlo cuerpo a cuerpo, antes de llegar terminaríamos con mas orificios en el cuerpo de los que podrían contar. Si concentro la energía Anemo en mis piernas seguramente podría atravesar todos esos obstáculos y llegar sin problemas, pero eso me dejaría en un uno contra todos y seria derrotado antes de que los demás pudieran llegar a ayudarme.

¿Y si intentamos huir? 

Podemos suponer que del otro lado del montículo de rocas no hay ningún enemigo ya que si los hubiera no hubiese sido necesario bloquear el camino de esa forma. El camino de aquí al Viñedo del Amanecer o a la aldea de Agua Clara debería ser bastante seguro. En la aldea ya se instaló una estación de radio, si tan solo uno de nosotros es capaz de llegar ahí e informar de lo que está pasando, Jean enviaría refuerzos enseguida.

Pero si yo intento ir puede tomarse como que estoy escapando y eso acabaría con la poca moral que les queda a los caballeros. Asi que debe ser una persona ágil, que conozca el terreno y que no se note mucho su ausencia.

Aunque claro, los refuerzos solo tendrían sentido si nosotros seguimos con vida para ese entonces y no podemos confiar en estar vivos para ese punto...

T/N: ¡Adaris, tengo un plan solo haz que se queden a cubierto un momento! – Le grite para rápidamente salir en búsqueda de Bennett y Fischl.

Al llegar al extremo derecho de la línea me encontré a  Fischl y Oz disparando de vuelta mientras Bennett se cubría con un escudo.

Fischl: ¡Oz, no podrías atacar un poco más rápido! – Le grito a su mascota.

Oz: Señorita, un poco mas y saco lo que almorcé esta mañana.

T/N: ¡Bennett, Fischl, tengo un plan pero necesito su ayuda!

Fischl: Insolente eres al creer que puedes decirle a la princesa del juicio lo que debe hacer, mas sin-

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