𝟮𝟴| 𝗣𝗜𝗘𝗡𝗦𝗔 𝗦𝗧𝗘𝗣𝗛, 𝗣𝗜𝗘𝗡𝗦𝗔.

838 93 84
                                    

Miraba las calles desde el balcón, Memphis era una ciudad muy movida, lástima que no estoy aquí para divertirme. Mientras mi mente divagaba escuché un golpe seco a mis espaldas, me giré lentamente y por un segundo me quedé sin aire.

Era Cissy, misma que usaba un diminuto bikini negro de dos piezas, la ayudaba a resaltar mucho más su esbelta silueta y su tierno vientre abultado.

La castaña se acercó a mi mientras sostenía una copa de champaña en una mano y un vaso de jugo en la otra, extendió el champán en mi dirección con una sonrisa nerviosa, así que la tomé y traté de sonreír también, pero no sabía qué decir, estaba demasiado ansioso.

─¿Quieres... entrar al jacuzzi? ─preguntó acomodándose un mechón de su espesa y brillante cabellera detrás de la oreja.

Asentí aliviado, era una buena forma para relajarnos y romper el hielo, quería que ambos estuviéramos cómodos. Caminamos hasta el jacuzzi, tomé su mano y la ayudé a entrar, el agua estaba tibia así que ambos nos sumergimos con gusto y al encenderlo las burbujas aparecieron por todos lados.

─Estoy... jodidamente incómoda, saber que hay un grupo de gente observándonos me pone muy nerviosa, en especial si debo actuar como si no lo supiera. ─dijo con una sonrisa mientras hablaba entre dientes para evitar que alguien le leyera los labios.

Inteligente.

─Sólo ignóralos y concéntrate en mantener el papel.

Ella inspiró profundo y luego asintió con rapidez tratando de lucir calmada. 

─Bien, ¿Cómo empezamos? ─preguntó tras darle un sorbo a su vaso de jugo y ponerlo a un lado.

─Bueno, ¿Qué tal si te sientas en mis piernas? ─sugerí de inmediato tras beberme la copa de champán de un solo trago─. Podemos estar cara a cara, así pareceremos más cercanos.

─Eso suena un poco... atrevido, pero supongo que está bien.

Ella tomó impulso y se acercó en mi dirección, el agua le salpicó en los pechos y luego pude sentir el peso de su cuerpo sobre mi regazo. Sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas y por alguna extraña razón mis ojos bajaron hasta sus tetas donde algo en forma de corazón se marcaba sobre sus pezones húmedos.

─¿Tienes... los pezones perforados? ─solté antes de que pudiera procesar el hecho de que terminaba de decirlo en voz alta.

─Sí. ─contestó algo tensa.

Tragué saliva con fuerza y noté cómo se me empezaba a agitar la respiración.

─De acuerdo, sólo... recuerda que es un beso, sólo un beso y ya, ¿Entendido?

─Entendido.

─¿Estás lista? 

Asintió dudosa.

Sentí cómo Narcissa tomaba mi mano y la colocaba delicadamente sobre su cuello, casi como si me estuviera pidiendo que lo apretara, fue así que me dejé llevar del impulso y lo hice con algo de delicadeza. 

Ella sonrió satisfecha, como si admirara la rapidez con la que había entendido su mensaje. Cissy se acercó lo suficiente para que fuera yo quien decidiera cuándo unir nuestros labios, la distancia entre nosotros era mínima, pero significativa.

El aliento fresco de la chica chocaba contra mi rostro creando una sensación eléctrica en mi piel, así que en ese instante la observé detenidamente, como si el tiempo se hubiera detenido sólo para nosotros dos. Ella se veía radiante, con los ojos llenos de determinación y expectativa, fue así que no pude esperar más y finalmente cerré la distancia entre nosotros.

NO ES TUYO, ES NUESTRO © » 1M8.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora