𝟳𝟯| 𝗠𝗢𝗥𝗔𝗡𝗧'𝗦 𝗔𝗜𝗥𝗟𝗜𝗡𝗘.

210 28 24
                                    

Había logrado rentar la cancha y el gimnasio para mí solo toda la tarde. Necesitaba despejar mi mente y concentrarme en el próximo partido. Cissy decidió acompañarme, y por consecuencia, Ja también. Ella vestía un conjunto rosado que hacía que se le marcara el culo grande y jugoso que tenía. Difícilmente logré regresar mi atención al aro, donde los triples no dejaban de entrar de lo más bello uno tras otro, y así tenía que seguir siendo hasta el próximo partido, porque en el último juego, ganamos de milagro gracias a dos puntos de un par de tiros libres que el árbitro le dio a Jordan por una falta que le hizo el marica de Tatum, donde por poco y lesiona a Poole.

Mientras lanzaba la pelota una y otra vez, no podía evitar que mis ojos se desviaran hacia Cissy, ya que ese culo era una distracción constante. Sabía que tenía que mantener la cabeza fría y concentrarme en el juego, pero era difícil ignorar la tensión que se respiraba en el ambiente. Ja estaba allí, observando cada uno de mis movimientos, y aunque intentaba mantener la calma, su presencia me ponía nervioso.

De la nada, en otro intento por mirar a Cissy una vez más, mis ojos se desviaron hacia el imbécil junto a ella. Estaba sentado en las gradas, con la típica sonrisa burlona en su rostro, como si disfrutara de mi incomodidad. Sentía que Morant era una garrapata que no se quería despegar de Narcissa ni por un momento, y cada vez que lo veía cerca de ella me daba de todo.

No podía soportar la idea de que él estuviera tan cerca de ella, porque era como si estuviera constantemente tratando de meterse en nuestra relación, de arruinarlo todo, y lo peor es que no podía hacer nada al respecto, estaba atrapado en esta situación y eso me frustraba más allá de lo imaginable.

Vi a Cissy levantarse y caminar rumbo a una de las puertas que conducían a los baños y a los vestidores, y sentí que se me prendieron mil alarmas en la cabeza cuando noté que su perro faldero iba detrás.

─Narcissa, ¿a dónde vas? ─pregunté, y sin darme cuenta solté el balón.

Ella se detuvo y me miró con una mezcla de exasperación y diversión.

─Voy al baño, Steph. ¿O es que ya ni siquiera eso puedo hacer sola? ─respondió, recordándome que con la barrigota que tenía, necesitaba ir al baño cada cinco segundos o de lo contrario se mearía encima.

Miré a Morant, quien entendió todo con mi mirada.

─Sólo quería acompañarla por si necesitaba algo. ─dijo entre risas.

─Ella aún puede bajarse las bragas sola, no te necesita para eso. ─repuse en tono cortante.

El moreno se rio aún más fuerte y Cissy puso los ojos en blanco, pensando que como de costumbre íbamos a pelear otra vez. La rubia retomó su camino y desapareció tras cruzar la puerta, dejándome a solas con el ser humano más detestable del universo, el maldito Ja Morant.

─Sí, está bien, Steph, acepto que eres el rey de los triples, ¿Pero cuándo aprenderás a dunkear? ─dijo entre risas burlonas mientras se acercaba en mi dirección.

Sentí una oleada de irritación pero no dije nada, y en lugar de eso simplemente lancé otro triple y tomé otra pelota de la canasta.

─Deberías dejar de ser tan testarudo y aceptar que, así como todos saben que lo tuyo son los triples, yo soy el puto amo de los mates. ─siguió.

De la nada, el moreno se quitó la camisa y tomó un balón, comenzó a driblar y corrió hacia el aro. De repente, su cuerpo voló por los aires y se quedó suspendido por unos momentos, como si el tiempo se hubiera detenido solo para que él pudiera presumir sus tiros. Ja metió la pelota en el aro y juro por Dios que casi pude ver la canasta arrojando chispas. El hijo de puta quedó colgado del aro con una sola mano y tras una larga pausa aterrizó en el suelo como si nada hubiera pasado. 

NO ES TUYO, ES NUESTRO © » 1M8.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora