Estaba nerviosa y no podía evitarlo, hoy era el último partido en Memphis y cualquier cosa podía pasar.
Miré a mi alrededor y el resto de las wags vestían camisetas del equipo con el número de sus maridos. Celia había llegado a mi habitación esta mañana y tras preguntarme cómo quería ir vestida al estadio, ahora estábamos aquí, sentadas en las primeras filas del FedExForum esperando que empiece el juego mientras todas vamos vestidas iguales.
─¡Cissy, felicidades! ─oí una voz a mi lado.
Era Celia.
─Steph le dijo a los chicos que están esperando gemelos y Draymond me lo contó en el almuerzo, pero no había encontrado el momento adecuado para darte mis felicitaciones.
─Oh, muchas gracias. ─sonreí algo avergonzada.
─¿Cómo te sientes? ¿Estás lista para ser madre de dos niños tan rápido?
Tragué saliva con fuerza y me forcé a seguir sonriendo.
─Sí, sé que será un reto pero apuesto a que todo nos saldrá bien.
─Bueno, eso es muy bonito pero... también un poco ingenuo de tu parte. ─se detuvo─. Ser madre no es nada fácil, y menos de dos bebés a la vez. Te recomiendo que consigas dos niñeras para cada uno, porque vas a necesitar mucha ayuda.
─No creo que sea necesario, Stephen y yo vamos a estar todo el tiempo con los bebés, no me gustaría... delegar nuestra responsabilidad a otras personas.
La morena me miró con seriedad por unos minutos, y de la nada empezó a burlarse.
─Ay, Cissy, preciosa, qué inocente eres. ─expresó entre risas─. No dudo que Steph será un buen padre, pero me parece muy tonto de tu parte creer que él va a estar la mayoría del tiempo en casa. ¿Acaso no sabes cómo funciona esto?
Fruncí el ceño ligeramente confundida y por alguna extraña razón el tono de su voz me hizo sentir algo de rabia.
─¿Qué quieres decir con eso?
─A ver, pequeña, te lo voy a explicar. ─suspiró mientras buscaba algo en su bolso de mano─. Durante la temporada regular y los Playoffs, cariño, ese será el mayor tiempo que vas a pasar con Steph, si es que decide llevarte con él, claro está.
Y tras burlarse de nuevo, sacó un brillo labial y un pequeño espejo del bolso.
─Porque si no, lo vas a ver sólo cuando juegue de visitante en...
─Boston. ─completé tras su largo silencio esperando a que terminara la oración.
─¡Sí, Boston! ─saltó entre risas─. Y cuando se terminen los partidos no creas que vas a tener unas vacaciones tranquilas en familia, no, mi amor, ahí es cuando empieza el verdadero trabajo.
Celia hizo una pausa para mirarse en el espejo y retocarse el labial.
─¿Qué trabajo? ─pregunté ansiosa al ver que se demoraba un montón en terminar de pasarse el bálsamo.
─El de ser una estrella de la NBA, por supuesto. ─contestó regresando su atención en mi dirección─. Es el golden boy, el rostro del equipo. Tendrá que ir de ciudad en ciudad por cuestiones de trabajo, como eventos de caridad, sesiones de fotos, entrevistas, firmar con marcas deportivas y estar disponible las veinticuatro horas del día para cuando el equipo directivo de los Warriors lo necesite.
Inspiré profundo y se me fue imposible imaginar a Steph haciendo ese montón de cosas.
─Ellos lo quieren llevar de un lado a otro todo el tiempo, como si fuera un trofeo de oro.
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NO ES TUYO, ES NUESTRO © » 1M8.
Romance❝¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para sobrevivir? Descubre la historia de una joven universitaria que, en su desesperación por conseguir dinero para seguir con sus estudios, se convierte en donante de óvulos en un prestigioso hospital de l...