LORD Y LADY DE CASTERLY ROCK

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- No hay tal cosa como "el amor de tu vida" solo hay amores. Unos pueden durar años, otros pueden durar instantes, las personas son temporales en nuestra vida, el amor es temporal en nuestras vidas. Amores vienen y van... pero si tienes la suficiente suerte la persona que amas te va amar, y va estar ahí para ti.

La voz de Daena resonaba en la cabeza de Laenys, la princesa estaba parada en la entrada del septo caminando de un lado a otro mientras trataba de calmar su respiración. Laenys estaba nerviosa, sentía que el corazón se le iba a salir del pecho en cualquier instante, se sentía acalorada y deseaba arrancarse el vestido y deshacerse las trenzas.

- Ya calma – dijo Nozomi – vas a tropezarte con ese vestido tan largo.

Loreon y Laenys por fin iban a casarse, y aunque hubiesen deseado que todo fuese en circunstancias diferentes ya no querían despediciar ni un segundo màs. Pese que en la Fortaleza Roja tomaba lugar el funeral del príncipe Viserys, en el septo de la ciudad se celebraría una muy privada ceremonia para unir a Laenys y Loreon en matrimonio. Todo esto planeado con pocas horas de anticipación, mientras el caos gobernaba en todos lados ante la guerra, Laenys se las arreglo para encontrar un vestido.

La reina Helaena le dio un vestido a su sobrina para que usara en su boda, era un vestido largo de colores rojos y dorados, a los hombros y de mangas largas, la princesa llevaba recogida su cabellera plateada en dos trenzas que formaban media coleta.

Aemond llego aclarando la garganta, Laenys se detuvo y miro a su papà para caminar hasta el y tomarlo de los antebrazos.

- Estare adentro – dijo Nozomi dejando a padre e hija.

Aemond sonrio burlonamente al ver a Laenys hecha un manojo de nervios... pero paso de sentirse nerviosa a sentirse desconcertada cuando su padre le puso una corona de flores sobre la cabeza.

- La mande hacer para ti – dijo Aemond sonriendo ante los preciosa que lucia su hija – claro que no es nada lujoso, solo son flores del jardín, pero... - Aemond agacho la mirada y suspiro – tu madre llevo una parecida cuando nos casamos, espero te guste.

Ambos haciendo su mejor intento por reprimir el llanto. Laenys no solo hubiese deseado que su madre estuviera en su boda, simplemente hubiese deseado que estuviera en todo, que estuviera viva. La muerte de Daena habia sido apenas hace un par de días, aun era una herida fresca en los Targaryen de Roca Dragòn, seria una herida "fresca" por muchos años.

La corona de flores habia sido un gesto hermoso por parte de Aemond, una manera de que Laenys llevara a su madre en la ceremonia de boda, una manera de hacerle ver que – sin importar lo que muchos dijeron – estaba bien que se casara.

Laenys se lanzo sobre su padre y lo abrazo con mucha fuerza mientras un par de lágrimas se le escapaban, Aemond cerro los ojos mientras rodeaba a su hija, pero se alejaron un poco para verse a la cara.

- Es un buen hombre – dijo Aemond sobre Loreon.

- Lo se – sonrio Laenys – lo amo.

- Me alegra que asi sea – Aemond acomodo los mechones de su hija – la guerra es inevitable, Laenys. Me alegra que tengas quien este ahí a tu lado en lo que esta por venir.

Laenys noto el pesar en las palabras de su padre. Aemond habia pasado la primera Danza de Dragones separado de Daena, peleando por partidos diferentes, los dos habían sufrido en su distanciamiento y tuvieron que soportar perdidas grandes sin el amor del otro, y asi seria de nuevo... Aemond enfrentaría una nueva guerra sin Daena a su lado.

- Te quiero, padre – dijo la princesa con un nudo en la garganta.

El príncipe no contesto, se inclino hacia el frente para besar la frente de Laenys mientras cerraba el ojo disfrutando el momento. No hubo necesidad de palabras, Laenys sabia que su papà también la quería.

THE BLOOD OF OLD VALYRIA II (LAENYS TARGARYEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora