Capitulo 6

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La pelinegra no estaba enojada estaba lo que seguía no podía creer que se volviese a encontrar con la rubia histérica del aeropuerto se sentía molesta porque debía ser educada.

Salió del baño con una de sus sonrisas más falsas intentando disimular su molestia mientras la seguía una rubia que iba con una flamante sonrisa de triunfo la cual le irritaba aún más a la pelinegra.

- Paso algo Jisoo. Dice la castaña.

- No Jen ahora si comamos. Dijo con una sonrisa.

- Disculpa quiero saber Rose tienes novio. Dice la castaña.

- Si tengo a mi amorcito. Dijo con una sonrisa la cual le molesto aun más a la pelinegra.

- Y tu Jisoo tienes pareja.

- No. Dijo de inmediato.

- Y eso porque. Siguió preguntando la Tailandesa.

- Amor deja lo así. Dijo la castaña que bien conocía los motivos por los cuales la pelinegra no salía con nadie.

- No hay motivo solo no me interesa salir con nadie. Dice directa.

- No será que nadie te soporta. Dijo la rubia.

- Rose. Dijo la Tailandesa en advertencia.

- Déjala Lisa quizá tenga razón. Dijo la pelinegra.

- Bueno continuemos la cena. Dijo la castaña sabiendo que el tema era muy delicado como para hablarlo.

Continuaron la cena con platicas más vagas Una vez terminada la cena Todas se fueron en sus respectivos autos la pelinegra estado muy molesta mientras la rubia Se reía y conduciendo Sin darse cuenta de que la Estaban siguiendo Mientras la vendedora hablaba sola y Se reclinaba lo que había ocurrido.

- Te agarraron de pendeja Kim Jisoo tantos años tantas misiones que pusieron tu vida en peligro para nada. Tantos años cubriendo mi rostro para que nadie me reconozca y llega esta modelito de aparador a arruinarme.

Mientras la rubia frenaba en el semáforo y era acorralada por un auto.

- Arriba las manos rubia esto es un asalto.

- Ay dios. Dijo asustada.

La pelinegra seguía peleando consigo misma, freno de golpe al ver el intento de asalto.

-Que esta pasando aquí maldición están roban a esa mujer. 

- Mm voy a desquitar mi ira con estos ladrones.

- Pero y mi arma. Dijo buscando.

- La deje en el otro auto que soy idiota ahora que hago.

- Dios que hago como llamo a la policía. Decía la rubia.

- Ya bájate rubia bájate. Decía pegandole al capo.

- Ay ya me morí me voy a quedar así vestida que mal, justo ahora que estaba arreglando mi carrera.

- Mira rubia o te bajas o disparo. Dijo a lo que la rubia lentamente salió del auto.

- Pero que clase de maldición es esta otra vez la modelito de aparador. Dijo y salió del auto.

- Ay dios no me hagas daño.

- Sabes con lo linda que tu estas podríamos divertirnos esta noche.

- Hey que hacen.

- Oh mira otra chica guapa.

- Si soy guapa, pero dudo que te guste.

- Dios mio otra vez esta idiota.

- Suelta a esa rubia. Dijo con una sonrisa aunque por la espalda tenía una manopla.

- Mejor ven aquí pelinegra y únete a la fiesta.

- Suéltala ahora.

- Y quien mierda te has creído para intentar salvarme idiota. Decía la rubia histérica.

- Así que la quieres salvar.

- Si imbecil. Dijo y recibió dos disparos los cuales le dieron con el chaleco que traía puesto, pero rompiéndose una costilla en el proceso.

- Mierda. Dijo la pelinegra ya a pasos del tipo para pegarle.

- Dios Jisoo estas bien. Dijo la rubia al verla temblar del dolor.

- S...si. dijo temblando del dolor.

- Maldita. Dijo el que conducía el auto para dispararle.

La pelinegra abrazo a la rubia y sintió como la bala rosaba su brazo.

- Agg.

- Déjenla o suelto esta granada. Dijo con algo que parecía una granada, pero era un juguete.

- Mierda vámonos de aquí. Dijeron huyendo.

- Rubia estas bien. Dijo examinando a la rubia.

- S...si, pero tu.

- Olvídalo me iré a mi casa.

- Claro que no vamos a una clínica mujer. Decía la rubia.

- Llamare a mi mamá para que le diga a Seung que venga por mi auto.

- Agg bueno vamos. Dijo la pelinegra sintiendo mucho dolor.

Amabas caminaron hasta el auto de la pelinegra y esta miraba con dolor a la rubia.

- Quítame el chaleco. Decía apenas.

- la rubia le abrió la chaqueta a la pelinegra y le quito el chaleco antibalas el cual tenia dos bajas.

- Vamos a la clínica ahora. Dijo sacándoselo.

Por favor no gritesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora