POV Narrador
Ambas mujeres se encontraban durmiendo plácidamente abrazadas estos días habían hecho todo lo que las parejas hacían ir a cenar, dormir juntas ver películas entre otras.
Rose pensaba que con cada día se enamoraba mas de la pelinegra, esta por su parte a momentos se auto reclamaba o se molestaba consigo misma al pensar en la rubia en sus misiones sobre todo ahora que debía ir con un cartel Yakuza y sabia muy bien que estar infiltrada seria un problema mas ahora que estaba en una relación es por esto que le había pedido a la rubia que pasaran toda esta semana juntas.
- Mm... empezó a despertar la pelinegra la cual como ya era costumbre le daba leves besos en el cuello a la rubia.
- Jishu no. dijo la rubia abrazando a la pelinegra.
- Me encantas preciosa. Dijo para darles la vuelta y subir a la rubia a su pecho.
- Dios porque no despertamos así siempre. dijo la rubia hundida en el cuello de la pelinegra.
- Porque tu tienes sesión de fotos casi siempre y yo entre misiones y la empresa salgo muy temprano.
- Amo los domingos. digo aun abrazada.
- Oye bonita tienes pasarela dentro de poco no.
- Si en unos días por.
- Porque no podre ir. dijo un poco triste.
- ¿Y eso porque no iras?. le pregunto ya mirándola a los ojos.
- Tengo una misión hermosa de hecho debo pedirte que me pongas tatuajes falsos.
- Ya los compraste.
- Si muñeca están en mi bolso de deportes.
- Mm... entiendo que sea trabajo, pero por favor intenta llegar a verme.
- Lo intentare bebe, pero si no puedo eso por eso.
- Si. dijo la rubia besando a la pelinegra.
- Mm.. no me e lavado los dientes.
- O vamos anoche nos probamos enteras y ahora te preocupa que no nos laváramos los dientes. dijo mordiendo el cuello de la pelinegra.
- Si lo pones así creo que te quiero probar de nuevo. dijo la pelinegra rozando el cuerpo de la rubia y besándola.
- Mm... dios porque siempre tenemos ganas.
- Porque lo hacemos muy rico. dijo la pelinegra para colocarse el condón.
- Sera eso o que somos muy calientes. Dijo la rubia con los ojos cerrados.
Ambas se empezaron a besar con mas ganas y a tocarse de forma desesperada.
- Ya mételo. dijo la rubia excitada. la pelinegra bajo su mano tocando la intimidad de la rubia al ver que estaba preparada se introdujo en ella haciéndolas gemir a ambas.
-Dios porque eres tan grande. dijo con los ojos cerrados.
La pelinegra besaba el cuerpo de la rubia y la embestía con delicadeza ambas sabían que esta vez no era solo sexo esto era hacer el amor, últimamente lo hacían menos que en un comienzo porque sabia que ya esa no era su relación y eso no las completaba como el estar juntas abrazadas compartiendo anécdotas o solo pasando el tiempo.
- Te amo. dijo de golpe la rubia.
- ¿Que?. dijo Jisoo parando sus movimientos.
- Nada.
- Me dijiste te amo.
- Si, muévete. dijo aun moviéndose mas rápido.
La pelinegra miro a la rubia a los ojos y dijo.
- También te amo muñequita. dijo para besar a la rubia la cual no se esperaba esa respuesta, pero la hizo sentir feliz el ver que la pelinegra sentía lo mismo que ella.
Hicieron el amor por horas hasta que sus cuerpos les pidieron parar luego Jisoo sabiendo que mañana debía estar tatuada y lista para ir con el jefe Yakuza le pidió a la rubia que le pusiera los tatuajes.
- Dios no has pensado en tatuarte amor es que te verías muy sexi. dijo una vez termino.
- Nop. dijo sentando a la rubia en sus piernas.
- Cuídate. dijo asustada.
- Lo are princesa. dijo la pelinegra para darle un beso.
Esa noche la rubia durmió con miedo y muy abrazada a la pelinegra algo en su ser le decía que esta misión seria muy peligrosa y que la pelinegra estaría en peligro.
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Por favor no grites
Fiksi PenggemarKim Jisoo es una de las mayores herederas de Corea, pero también es detective de la CIA, luego de una larga misión en los EE.UU es llamada por desde la central reportándole que su nueva misión esta en marcha y que ella debe capturarlo en el aeropue...