Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2

Capítulo 3.

Susan.

Ruedo los ojos al ver todo el desmadre de la fiesta, yo solo vine por los tragos y de ahí nadie me saca.

—¡Está increíble! —exclama Allison contenta mientras mueve su cuerpo sin ritmo alguno.

—¡Uy si super! —exclamo con sarcasmo mientras le doy un sorbo a mi bebida.

—Tú solo viniste a beber—me mira mal.

—Claro que si—contesto siendo obvia.

Lo bueno es que se controlarme no hago estupideces mientras bebo.

—Ya lo tengo claro desde hace mucho.

Sonrío dando un vistazo por el lugar, la música resuena por todos lados, jóvenes bailando, saltando, bebiendo, bañándose en la piscina en ropa interior, prácticamente divirtiéndose algo normal si estás en una fiesta, claro solo tenemos un 0,1 porciento que solo vinieron por los tragos porque tuvieron un día muy pesado, exacto solo yo.

Única y diferente, patética.

—¿Vas a estar aquí en la barra de bebida? —me pregunta Allison mientras mueve su cuerpo de manera extraña, está bailando.

—Si, no te preocupes, solo será al menos hasta que me termine este trago, ve a divertirte.

—No tomes mucho, si te aburres ven a divertirte—me sonríe antes de irse bailando—¡O si a mover el esqueleto! ¡llegó la reina de la pista!

Río a verla bailar, se supone que está bailando o ¿Qué está haciendo? mejor ni juzgo porque tal vez yo bailo peor.

Respiro hondo y tomo otro sorbo, lo que necesitaba por fin, solo yo bebiendo con un montón de ruido a mi alrededor, pero en fin de cuentas solo yo.

—Hola, espero que no te moleste si te hago compañía—habla un chico a mi constado.

Hago una mueca, me alegre antes de tiempo.

Qué suerte.

—No, está bien—lo volteo a ver, vaya no está nada mal, es alto, pero no tanto, blanco, ojos claros y cabello castaño, todo lo contrario, a ese idiota.

—¿Qué te parece la fiesta? —pregunta, atento.

—Lo único que me tiene aquí es esto—señalo la barra—. De ahí no tengo la menor idea de cómo está.

Él ríe asintiendo con la cabeza.

¿De qué se ríe? No dije ningún chiste.

—No es bueno que tomes mucho.

—No es bueno que tú me digas lo que tengo que hacer.

El alma de la fiesta me dice.

Antes de que él pueda contestarme se escucha un gran ruido en una esquina donde hay mucha gente animada.

Mi alma abandonó mi cuerpo al ver a George subido en una mesa bebiendo y saltando mientras suena Right Round a todo volumen, todos los que estaban a su alrededor lo animan dejando en claro que la mayoría eran mujeres que lo veían como un pastel de chocolate que quieren comérselo.

Él simula quitarse la camisa haciendo que las chicas suelten un fuerte grito.

Que diablos, ni que fuera una despedida de soltera ¿Qué le ven?

—Vaya ese chico si se sabe divertir—ríe el chico que tengo a mi lado.

Aprieto mis puños, ese idiota ya se ganó la atención de todos, el muy idiota agarra el micrófono que ni se dónde salió, todos estaban atento a cualquier momento que hace, en menos de un minuto se volvió la sensación de la fiesta, esto me recuerda a su estúpido cumpleaños del año pasado.