Capítulo 30.

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Susan.

Ya ha pasado una semana, una semana algo inusual, pero muy agradable para ser honesta. George se ha encargado de cuidarte en todo este tiempo, y llevarme esa deliciosa comida, según él sigo enferma, yo no lo consideró tanto así, pero que se puede hacer con un chico necio. De nuevo ha estado detrás de mí, intente alejarlo de nuevo y fue en vano, ya no me hace caso, solo quiere estar a mi lado, estoy frustrada porque yo también quiero, pero...

No sé qué hacer.

Toda la universidad está hecho un caos, pues ayer el rector dio en comunicado que en tres días se realizará una fiesta en el campus, ya que muy pronto será la terminación del semestre. Lo muy curioso es que esta fiesta la está realizando como un agradecimiento por lo del lavado, cosa que no entiendo, porque yo no pedí que haga una fiesta.

—Corre, que el rector se volvió a dormí y no despierta—escucho a la secretaria arrastrando a la pobre enfermera.

—Ese señor cada vez y cuando se queda dormido—habla Allison a mi constado.

Creo que me volvió a pasar con la dosis.

—Si, es raro.

—Ahhh, estoy tan emocionada por la fiesta—se acuesta en el césped—. Al fin un momento para poder divertirnos después de tanto estrés, ya quiero terminar el semestre.

—Si igual yo, pero estoy preocupada.

—¿Por la fiesta? —pregunta confundida.

Niego frunciendo el ceño.

—No, por el semestre, tengo que terminar con esa maqueta y me está costando.

—Andas con un bloqueo.

Bufo.

—Tengo este bloqueo desde que mandaron ese deber, es que no lo entiendo, no tengo un lugar en sueño, es absurdo, te juro que si no consigo algo rápido...

—Ni lo digas—me mira seria—. Solo es un bloqueo Susan, tal vez sea bueno que tengas un poco de ayuda—mueve su ceja, hago una mueca se de quien se refiere.

—No, él ya debe de tener mucho que estudiar, además sé que puedo hacerlo, trabajo mejor cuando estoy en bajo presión, así que esperaré una semana más a ver llega algo de creatividad. Mi lugar perfecto sería el infierno, pero sería reprobada si hiciera algo así.

Suelto un suspiro frustrado.

—Como digas, oye y hablado de George.

—No estábamos hablando de él.

—¿Ya volvieron? —sus ojos me miran con un cierto brillo.

Muerdo mi labio.

Es complicado, no, yo soy la complicada.

Antes que pueda responder, llega corriendo Simone haciéndonos asustar.

—¿Qué pasa? ¿Por qué vienes corriendo?

—Nada, es solo que me estoy escapando de Rick—responde sentándose a mi costado tratando se esconderse.

—Suéltame—hablo aburrida.

—¿Qué hiciste? —pregunta Allison.

Él se pone nervioso y se acomoda sus lentes.

—Yo...bueno...yo...

—¡Simone! —saltamos de susto al ver a Rick llegar corriendo, molesto.

Suelto una carcajada al verlo, su cabello por una parte está pintado de rojo y del otro amarillo. Ahora si que parece hombre en llamas.

Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora