George.
Aprieto mi mandíbula, no puedo creer que esta bella loca está aquí.
—¿Cómo que trabajando? —pregunta confundida.
—Soy uno de los guardias de seguridad del club.
Ella me mira sorprendida.
—¿Desde cuándo?
—No hace mucho.
—Por eso es que el otro viernes también te fuiste de la universidad ¿Verdad?
—Correcto mi amor, ahora dime ¿Qué haces aquí? sabes lo peligroso que son estas clases de club.
Ella mira para otra parte.
—Te vine a buscar idiota, se te olvido que tienes una responsabilidad y se llama Casimiro—me mira molesta.
—Pero yo te mande un mensaje que decía que lo había sacado temprano, antes de venir lo saque, tú estabas dormida y no te quise despertar, hasta te di un beso de las buenas noches—sonrío coqueto.
Me mira alarmada.
—¿En dónde me besaste?
—En tus labios—me golpea.
No se va a cansar nunca de darme golpes.
—Te juro que te voy a matar si me besaste si mi consentimiento, eso es abuso.
—Tranquila es broma, si te hubiera besado créeme que te hubieras despertado de lo gustosa que estarías.
Me golpe de nuevo el brazo.
—Inservible—susurra.
Saca su celular y manda un mensaje a Allison diciendo que no se preocupe por Casimiro que lo dejé dormido.
—No leas mis mensajes—se queja.
—Revisa el mensaje que te envié, no puedo creer que no leas los mensajes de tu hombre.
Susan abre el chat.
Mi Jane, no te preocupes por Casimiro ya lo saqué, voy a estar ocupado no te preocupes por mí y no me extrañes, descansa mi amor.
Ella gurda su celular rápidamente.
—Para la próxima llámame—habla avergonzada.
Sonrío ladinamente, trato de acercarme, pero me detengo al recordar que estoy en hora de trabajo.
Que mierda.
—Cariño ahora no puedo atenderte estoy trabajando—agarro su mano.
—¿Y a mí qué? Sigue trabajando.
Está loca viene a buscarme y lo niega. Ya mismo que la pongo en un confesionario.
—¿Cuánto te pagan? —pregunta de la nada.
La miro extrañado.
¿Será que ya está calculando para cuando nos casemos?
—Como es el club más exclusivo y solo se abren los viernes, me pagan 200 dólares la noche.
Ella abre los ojos estupefacta. Si hasta yo me sorprendí cuando me enteré.
—Tanto.
—Si mi Jane ya nos podemos casar—sonrío. Me mira mal—. Ya no me mires así, la verdad es que es toda la noche se trabaja, el viernes anterior salí temprano porque fue solo una práctica que tuve, en realidad hoy es mi primer día oficial trabajando en el club.
—Eso no explica tu olor a alcohol el otro día.
—Un pendejo borracho hizo caer su bebida encima de mí. Ni me hagas acuerdo que si lo veo lo echo de aquí.
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Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2
RomanceDespués de que casi toda una vida juntos el grupito de amigos de la infancia se tuvo que separa para cumplir sus sueños en distintas universidades. Susan Carroll pensó que nunca en su vida iba a volver a ver a ese chico que tanto le casaba de sus ca...