Capítulo 9.

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Con todas mis fuerzas intento no quedarme dormida, se supone que ya debe estar aquí George veo mi reloj marcando 5AM. Ojalá que no se haya olvidado de su deber.

Resulta que hicimos un juego "pacíficamente" donde íbamos a ver con quien se queda a dormir Casimiro y quien lo iba a sacar a esta hora de la madrugada y en la noche hacer sus necesidades, y quedamos que conmigo se queda y él viene a casarlo, y aquí estoy esperando a esa cabeza de doritos venga.

Voltee a ver a Casimiro que recién se levanta.

Yo debería estar durmiendo.

Tocan la puerta despacio, abro y lo veo con cara de pocos amigos.

—Al fin llegas, ya te iba a buscar con un palo de escoba.

Él sonríe nervioso.

—Lo siento, es que me dormí tarde estaba haciendo tarea.

—Como sea, no hagas tanto ruido Allison está dormida—le doy una señal para que entre.

—Hola hijo mío ¿Cómo te portaste? —va donde Casimiro que ya anda más que despierto.

—Toma—le entrego unas funditas y la pechera—. No dejes nada sucio.

—¿No vendrás conmigo?

—Claro que no, te toca a ti, anoche ya te acompañé y no dejabas de hablar como loro.

—Mentira, ni hable—alzo una ceja—. Puede ser que sí, pero ya debes de estar acostumbrada y si no debes de acostumbrarte, Casimiro debe de sentir la compañía de los dos.

—Si, si, claro en otro momento será, ahora anda antes que amanezca y te vean

Él le pone la pechera y lo cubre con un buso que trajo.

Pasa a mi costado y se queda ahí parado mirándome.

—¿Qué esperas? —lo miro confundida.

—Mi beso.

Le doy un zape.

—Ahí esta tu beso ahora ve—lo empujo.

—Auch, uno se pone romántico y tú te pones loca—sale de la habitación—. Antes que me olvide se va a quedar conmigo hasta más tarde, yo te aviso para que estes lista para salir.

—¿Salir? ¿A dónde?

—Es una sorpresa, yo te aviso amor—me tira un beso y se va.

Que desgraciado.

¿Ahora que está tramando?

Me preocupa sus ideas, pero me da cierta curiosidad, solo un poco.

—¿Vas seguir contemplado a tu amado o ya te vas a dormir?

Volteo a ver a Allison sentada en su cama media dormida.

—Deja de decir tonterías, no es mi amado ni mucho menos—cierro la puerta y me acuesto.

—Si eso dices está bien, pero yo veo otra cosa.

—Tu brujería ya te está afectando.

—¿Por qué te cae mal? No se ve un mal chico.

Justo por eso.

Aprieto mis labios.

—Duérmete Allison.

—Como quieras, pero te aconsejo que no sigas odiando sin motivo, ustedes dos ya están destinados en cuidar algo muy valioso, un ser vivo, no es una simple cosa, debes de cambiar un poco ¿no crees? —no contesto—. Buenas noche Susan.

Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora