Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2

Capítulo 18.

Susan.

—Esto ha sido todo por hoy—dice el señor canoso guardando sus cosas en la maleta—. Espero que ya estén empezando con su maqueta—nos mira serio—, no dejen las cosas al último minuto, no es muy complejo si son creativos, nos vemos en la siguiente clase—sale del aula.

Pongo mi cabeza sobre la mesa dándome un ligero golpe.

—Te fijaste que ese señor cada vez se pone más canoso—habla Allison a mi costando—. Al parecer has muerto.

—Lo estaré muy pronto—susurro con pesadez.

—Déjame adivinar, no has empezado con la maqueta.

—No tengo creatividad, todavía no sé como es que me metí a esta carrera cuando soy pésima en ser creativa—alzo mi cabeza—. Cierto, por el dinero.

—¿Si le pides ayuda a George? él se ve que tiene mucha imaginación—la miro seria—. Yo solo digo.

—Aunque no lo creas, no puedo ser tan mala con él en meterlos en mis problemas, él ya debe de estar estresado en lo suyo.

Allison sonríe ampliamente con una mirada de emoción.

—No es lo que crees, solo que si le pido ayuda lo tendré cerca y no quiero eso tampoco—alzo una ceja.

—Si, si claro. Ya soltaste que te preocupas por él.

—Yo no he dicho eso.

—Diste entender eso.

Niego guardando mis cosas.

—Te inventas cosas tú sola.

—Claro que no, lo dijiste—sigue sonriendo—. No quieres pedirle ayuda para no molestarlo.

—Tú si eres muy creativa en meterte cosas en la cabeza—me paro de mi asiento.

—Vamos no lo niegues, además todavía no me has contado lo que hicieron el sábado cuando te secuestro dejándome sola.

Aprieto mis labios ocultando una estúpida sonrisa que se quería asomar.

—Nada fuera de lo normal. Metiéndome en problemas ya sabes cómo es él—ella achica sus ojos—. Sabes me tengo que ir, debo de pensar en algo para la maqueta, nos vemos luego.

Salgo lo más rápido posible. No puedo creer que haya dicho eso, me quiero cortar la cabeza.

Pero en serio ahora necesito concéntrame en esa tarea. Como sea necesito que la creatividad llegue a mí. Complicado.

Camino hasta la biblioteca cuando de repente paro en seco a ver a George con una chica caminado lo más normal al frente mío. Es la misma chica pesada de la biblioteca ¿Cómo es que se llamaba? Lola, Loca, Lela, no me acuerdo. Pero ¿Qué hace George con ella?

—¡Mi amor! —salgo de mi transe al escuchar el exclamó de George.

Se acerca a mí con esa chica. Me agarra de la cintura y me da un beso en mi cachete, me alejo de él mirándolo seria.

—¿Qué pasa? —pregunta confundido.

—Nada, así soy yo.

—Si, pero...

—¡Hola! —exclama la Lela llamando nuestra atención— ¿Te acuerdas de mí?

—No.

Ella asiente con una mueca.

—Soy Lily, compañera de George.

Cierto Lily. Prefiero Lela.

—Si claro, me había olvidado—miro a George—Y ustedes están juntos ¿por?