—Lamentablemente has esforzado demasiado el pie, lo tienes demasiado hinchado—habla la enfermera, vendado su pie izquierdo—. No podrás sentarlo hasta que se desinflame—me mira—. En tres días aproximadamente estará bien, debe de darle este medicamento cada ocho horas—me entrega unas pastillas, alzo una ceja—. No podrá mojar el yeso, va a tener que necesitar mucha ayuda.
George me mira con una cara pervertida, ganándose una mala mirada de mi parte.
—No se preocupe, que mi linda novia se hará cargo de mi—golpeo su pie "accidentalmente haciendo que suelte gruñido de dolor.
—Lo siento, quería ver si el yeso era resistente—nos miramos fulminándonos con la mirada.
—Tome—la señora le entrega unas muletas—. Te las voy a prestar hasta que estés recuperado.
George asiente y se levanta de la camilla con ayuda de las muletas, me da una señal para que me acerque, frunzo el ceño y hago lo que me dice, él se acerca a mi odio.
—Te tocara bañarme—susurra burlesco.
Abro mis ojos asustada y sonrojada peor que un tomate.
—Quítele el yeso—hablo rápidamente. La enfermera me mira raro.
—No le haga caso, esta más que dispuesta ayudar a su lindo novio ¿Eso seria todo? —pregunta sin dejar de sonreír. Lo matare.
Ella asiente y salimos de ahí.
—Te tendrás que decir a Lukas que te ayude—paro en seco al ver una de las muletas al frente mío sin dejarme pasar.
—Nada que Lukas—me mira serio—. Yo quiero que me cuides tú, no me gustaría que él me vea desnudo, tú solo puedes verme así—sonríe de lado—. Serás como mi enfermera personal.
—Sueñas, me niego.
—No lo harás—se acerca a mis labios—. No voy a permitir que alguien más cuide de mí, cuando te tengo a ti—me roba un beso fugaz—. Vamos, que quiero que todos vean mis nuevas piernas—ríe.
Sonrío apenas, y camino a su lado.
Y así dicen que la loca soy yo.
...
—¡Por favor! —exclama George llorando falsamente.
—George, tienes lastimado el pie, no las manos—lo miro seria. Me mira con cara de cachorro abandonado, suelto un suspiro.
Paciencia.
Agarro el cuchillo y el tenedor y corto su carne.
—No me miren así—hablo entre dientes al sentir la extraña mirada de Susan y Lukas.
—¡Lo sentimos! —exclaman los dos al mismo tiempo.
—A ver si entendí, te apuntaron el pie.
Golpeo mi frente al escuchar el comentario de Allison, estamos perdido.
—No Allison, solo lo tiene hinchado—vuelvo a explicarle por quinta vez—. En unos tres días estará bien—agarro un pedazo de carne con el tenedor y le doy a George en la boca.
—Al parecer también lastimaron su autoconocimiento—se burla Lukas, al ver que su amigo que le dan comida en la boca—. Auch...—se queja al sentir un golpe en la cabeza, gracias a la muleta de George, lo fulmina con la mirada, y le da una señal que se calle.
Ruedo los ojos, cree que soy tonta, obvio que se está aprovechando.
—No me gusta el brócoli corazón —se queja al ver que lo agarro con el tenedor.
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Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2
RomanceDespués de que casi toda una vida juntos el grupito de amigos de la infancia se tuvo que separa para cumplir sus sueños en distintas universidades. Susan Carroll pensó que nunca en su vida iba a volver a ver a ese chico que tanto le casaba de sus ca...