Capítulo 4.

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—Por fin vas a salir de está habitación—dice Allison guardando sus cosas en la mochila—. Ya me estaba preocupando.

—Si no fuera porque tengo clases no saliera, me muero de la vergüenza.

—¿No crees qué estás exagerando?

—¡¿Exagerando?! —la miro ofendida—. Esos videos están en todas partes, es muy probable que la mitad de la universidad ya lo hayan visto.

Y no miento, los idiotas de la fiesta del viernes se pusieron a grabar cada detalle que hacía George conmigo, así es, lo que gritó mientras se lanzaba a la piscina y yo saliendo como si fuera su Jane, cada vez más gente lo compartía con el título "Tarzán y Jane de la Universidad Yale". Por la vergüenza no salí en todo el fin de semana de mi habitación, ni siquiera he prendido mi celular no quiero leer los comentarios estúpidos. Si George quería hacerse el payaso, perfecto lo hubiera hecho, pero no me tenia que meterme a mí.

—Solo son simples videos Susan, yo creo que hasta se olvidaron ya de eso—le doy una mirada fulminante—. Yo solo digo—responde nerviosa.

—Claro simple videos, no creo que dijeras lo mismo si te grabara dormida y te subiera a las redes.

Me mira asustada.

—Tienes que matar a George.

—Gracias, eso si es un buen consejo, por su bien es mejor que ni se me acerque porque soy capaz de meterlo en una caja y mandarlo a Júpiter.

Allison me mira con los ojos muy abiertos.

—Bien, yo tengo que adelantarme voy a leerle las cartas a una chica, nos vemos en clase—antes de irse se voltea a verme—. Por favor no hagas ningún crimen, todavía no te gradúas—sale de la habitación.

Ni que lo pudiera enviar entero, al menos tengo que córtalo en pedacitos para que quepa en la caja.

Me estremezco al escuchar una notificación es mi celular.

—No pienso verlo—susurro entre dientes.

Ahora ya sé cómo se sientes cuando les filtran algo a las celebridades, solo que yo no soy una celebridad y yo si puedo hacer pagar al que hizo esto, George.

...

Tapo mi cara con el gorro del buzo mientras camino con la cabeza abajo, puede que sea ridículo, corrección, lo es, pero todavía no estoy preparada para enfrentar algo por culpa de ese animal, solo espero no encontrármelo, tengo que llegar a mis clases lo antes posible.

—¿Te encuentras bien? —escucho una voz familiar.

Alzo la mirada y es el chico de la fiesta, el que se ríe sin gracia.

—Si, estoy perfecta—contesto sin dejar de ocultar mi rostro.

—¿Por qué te esconces?

—Cómo que ¿Por qué? —lo miro siendo obvia.

—Ah por la fiesta, claro lo debí suponer—ríe—. Asique eres Jane.

Lo miro mal.

—No me digas así.

Ya es suficiente que un tarado lo diga.

—Perdona, no quise ofenderte—se retracta al segundo—. Cierto no me he prestado, soy Rick—extiende su mano.

—Susan—estrecho su mano.

—Lo sé, te he visto hace mucho, he querido acércame hablar contigo, pero me dabas miedo.

—¿Ya no te doy miedo?

—En realidad sí, pero ya no tanto—ríe nervioso.

Necesito volver a dar miedo.

Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora