Capítulo 28.

79 7 0
                                    

George.

Restriego mi cara con fuerza, suelto un fuerte grito de desesperación y furia, trato de contenerme, pero me es imposible, estoy desesperado, mis lagrimas salen sin parar, lágrimas de decepción, coraje, molestia, tristeza. Tengo tantos sentimientos encontrados ahora mismo.

No tenía ningún derecho.

La amo, pero no la entiendo, no lo hago.

—¿Me vas a decir que es lo que está pasando? —escucho la voz de Allison detrás de mí.

Hago una mueca, limpio mis lagrimas bruscamente y volteo a verla, tiene una mirada seria.

—¿Por qué no mejor le preguntas a tus cartas? —hablo irónicamente. Ella me mira sorprendida, me maldigo rápidamente —, Lo siento Allison, pero de verdad no estoy en un buen momento.

—Lo sé, Susan también anda con la misma cara y con un deprimiendo que me preocupa ¿Qué pasó?

Suelto un suspiro.

—Es complicado, ni yo lo sé bien, solo te pido que cuides de ella, ahora no me quiere ver ni en pintura.

Ella resopla.

—Pues créeme, es lo que he hecho, mejor dicho, es lo que intento, pero ella no se deja ayudar, me preocupa en serio, pero solo se limita decir que todo está bien cuando claramente no lo está, y solo me ájela diciéndome que no me meta en sus asuntos—me mira angustiada.

Chasqueo mi lengua y aprieto mi mandíbula.

—No le hagas caso, ella en estos momentos no sabe ni como se llama—ella asiente media confundida—. Cualquier cosa que pase con ella me dices de inmediato, no importa la hora, el día, ni nada.

—Tú en verdad la quieres.

—Yo no la quiero Allison—la miro serio—. Yo la amo, y me molesta como se está comportando, pero lo único que puedo hacer es esperar.

Esperar que se calme la fiera.

—Entiendo—me sonríe—, no la dejes por nada del mundo George, ella te necesita, aunque no niegue.

—Lo sé, y me molesta que me aleje, pero aquí estoy detrás de ella, aunque se moleste, siempre a sido así, yo detrás de ella. Sabes, a mí nunca me importo ir detrás de ella, molestándola, escuchar sus insultos—sonrío al recordar—. Acompañarla a buscar un regalo para su ex por cada aniversario, aunque me moría de celos, pero me aguantaba porque sabia que era la única manera de poder estar a su lado. Yo la mirada, y la contemplaba a escondidas, yo la veía como alguien inalcanzable, para mí ella era un sueño, que nunca iba a conseguir, y lo sigue siendo, sigo luchando.

Allison me mira con algunas lágrimas salir por sus ojos.

No, por favor.

—Lo siento—se limpia las lágrimas—. Es solo, que es la primera vez que veo a un hombre de verdad enamorado, creo que ni Lukas me llegaría amar así.

Niego.

—Todo es a su tiempo Allison, ustedes recién se están conociendo, yo conozco a Susan desde hace mucho, solo que ella recién me está conociendo a mí. Al verdadero George.

—No te preocupes—toca mi hombro—. Voy a cuidarla, no importa cómo, y cualquier cosa que pase cuenta que te llamare enseguida.

Asiento con una mueca de un intento de sonrisa.

—Gracias.

Todo se está complicando, yo solo quiero que me vea como una luz, como su luz que alumbra en su oscuridad, yo solo quiero verla feliz, quiero retroceder el tiempo donde le comenzaban a brillas sus lindos ojos y vea más allá de su dolor, su tristeza, su oscuridad.

Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora