Susan.
El sonido del golpe de mi lápiz en la madera de la mesa suena por toda la habitación, miro a mi alrededor ya no hay nadie en el curso, solo estoy yo, pensando e intentando que la creatividad llegue y poder empezar a dibujar. El dibujo de como quiero que sea mi maqueta. Se supone que esto ya lo debería de haber tenido hace mucho tiempo, pero aquí estoy, en blanco aún, no entiendo que me pasa.
Falta muy poco para entregarlo y no tengo nada.
Golpeo mi frente con la mesa.
Vamos Susan, piensa, cual seria mi lugar perfecto para vivir.
—En definitiva, mi lugar perfecto, no sería aquí—susurro soltando un suspiro.
Sería el infierno.
Hago una mueca al ver un mensaje de Allison en mi celular.
—Ven rápido a la oficina del rector, nos quiere ver a todos.
Este señor no se cansa o que.
Ni que fuéramos los únicos que estudian en esta universidad.
Arranco la hoja de mi intentó de dibujo, y lo tiro a la basura.
Agarros mis cosas y salgo.
Camino por toda la universidad hasta llegar a su oficina, me recibe su secretaria.
—¿Tiene cita? —me pregunta acomodándose los lentes mirándome seria.
Bufo.
Típica secretaria que se cree más que el propio jefe.
—Él me mandó a llamar—contesto mirándola con la misma cara de amargada que tengo siempre.
Ella hace que revisa su agenda sin despegarme la mirada seria.
La fulmino con la mirada.
Ella solita empezó, que conste que yo viene a pelear.
—¡Amor! —exclama una vos detrás de mí.
Volteo y veo a George correr hacia mí mientras intenta guardar unos cuadernos en su mochila.
—¿Qué haces aquí? —pregunto confundida.
Él no responde solo me besa apresurado.
—Chicos por favor, tengan más pudor—nos dice la secretaria.
George gruñe y nos separamos.
—La detesto—me susurra.
—Ya somos dos—le respondo de la misma manera.
—Bien jóvenes, el rector los está esperando, pueden entrar—nos hace una señal.
Él entrelaza nuestros dedos y entramos a la oficina, nos encontramos con Allison, Lukas, Rick y Simone mirándonos.
—Ahora sí que están todos, ya puedo hablar—el señor mayor se recuenta en su sillón mirándonos serio.
—¿Qué hicimos? —pregunto sin rodeos.
Él dirige su mirada seria hacia mi e inclina hacia delante.
—¿Creé que ha hecho algo malo, señorita Susan?
—Siempre hago algo malo, así que no sé de qué me descubrió.
Me colma la paciencia este señor.
—Ella solo esta bromeando señor rector—interviene Allison—. Pero si queremos saber ¿Por qué nos mandó a llamar?
No, no estaba bromeando.
Hace una semana le hice una broma, le puse en su café un jarbe para dormir caballos, ni pregunté de como lo hice.
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Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2
RomanceDespués de que casi toda una vida juntos el grupito de amigos de la infancia se tuvo que separa para cumplir sus sueños en distintas universidades. Susan Carroll pensó que nunca en su vida iba a volver a ver a ese chico que tanto le casaba de sus ca...