Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2

Capítulo 6.

—¿Qué piensas? —pregunto mirándolo, él tiene una mirada perdida.

—En donde dormirá Casimiro esta noche.

Es verdad, que duerma hoy en las habitaciones no es una opción, al menos no hoy, primero debemos de ponernos de acuerdo bien de cómo vamos a esconderlo, y no creo que Allison y Lukas les gusten saber que metimos un perro al cuarto sin consultarlo, una de las desventajas de compartir habitación.

Hago una mueca y veo a mi alrededor.

—Puede pasar la noche aquí.

—¿Aquí? —me mira preocupado.

—Oye no es un mal lugar, primero debemos de saber que vamos hacer con él—miro al cachorro en mis brazos.

—Pero ¿Con qué? —sus ojos muestran cierta preocupación.

Suelto un suspiro y me acerco a él, le entrego a Casimiro que ya está más que dormido. Voy hacia un cajón y saco 2 cobijas muy abrigadas.

—Con esto, acomódalo en el sofá—digo mientras pongo una de las cobijas en el sofá. George se acerca a mí y con cuidado lo deja encima de la cobija, con lo que sobra se la pasamos por encima de su cuerpo sin tapar su cabeza, Casimiro se mueve un poco acomodándose mejor.

George se aleja, se acerca en una pared y se deja caer en ella recostado su cuerpo, me mira fijamente y me sonríe.

Hago una mueca y me acerco un poco a él, necesitamos hablar.

—¿Qué vamos hacer? —le pregunto.

—No lo sé, solo sé que no quiero que sufra.

Muerdo mi labio.

—Mira, mañana es sábado podemos ir al veterinario a que lo revise y a comprar cosas para él, como comida, vamos a cuidarlo por un tiempo, pero en todo ese tiempo vamos a buscarle un hogar para que lo adopten.

Él me mira serio.

—¿Qué lo adopten? Yo no pensaba en eso.

—George—me agarro a su altura—. Aquí no podemos tenerlo, ¿Sabes lo que puede pasar si lo ven?

—Pero si lo tenemos escondido.

—¿Por cuánto tiempo? Vamos a estar mucho tiempo aquí, años, ¿crees que no lo verán en algún momento? Si lo harán.

Baja la cabeza y escucho que maldice en voz baja.

—Tendremos que asegurarnos en dárselo a unas personas buenas y responsable.

—Créeme eso va ser de lo primero que me voy a fijar.

—Está bien, pero mientras los vamos a cuidar bien—me mira fijamente—. No quiero que pelemos en frente de él se puede sentir mal.

Lo miro confundida.

—¿A qué te refieres?

—Se que no te agrado, pero ahora que estamos en esto juntos, al menos debemos de dejar un poco las peleas ¿No crees?

¿En qué momento se volvió razonable?

—No prometo nada, pero si tú no me haces enojar yo no te voy a decir nada.

—Pero tú solita me insultarme sin que te diga algo—se ofende.

—¿Comienzas?

Suelta un bufo.

—Está bien yo tratare de no comportarme mal.

—Sé que no lo cumplirás, pero yo tratare de tolerarte para no salir corriendo a la primera que sueltas una idiotez.