Capítulo Final.

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George.

Ahora entiendo tantas cosas, sabía que tenía un pasado oscuro, tenía claro que algo la atormentaba, debí imaginarlo ¿Cómo puede haber tantas madres tan malditas? ¡¿Cómo pueden existir esa clase de hombres tan hijos de puta?! Solo tenía seis años, es impresionante, me duele, me molesta, me enfurece saber todo lo que pasó mi Jane. De solo pensar que odia su nombre por ese maldito. De las veces que dejó de comer solo porque ella creía que se estaba castigando, cuando ella "hacia algo malo", me da impotencia.

Sé que ella no está bien, tengo claro que necesita ayuda, y yo se la voy a dar, quiero que se sienta bien consigo misma, quiero que vea luz en la oscuridad que la rodea, y yo se la daré. Busco información en mi computadora un buen psicólogo, ella necesita ayuda profesional, y yo estaré ahí a su lado en cada paso que dé, en cada avance.

—¿Qué haces? —llega Jane muy animada de la nada. Cierro rápidamente mi computadora, no quiero decírselo ahora, conociéndola me dirá que es una pérdida de tiempo y no me hará caso, la conozco perfectamente.

—Nada corazón—hablo con una gran sonrisa, ella se balancea a mis brazos, y yo la recibo, encantado, la siento en mis piernas enrollando las suyas en mi cintura—. ¿Estás bien? —acaricio su cintura.

Tengo una gran obsesión con esa cintura.

—Algo, estoy muy estresada ya va a terminar el semestre y creo que voy a reprobar—suelta un suspiro pesado.

Frunzo el ceño y la hago que me mire.

—¿Por qué lo dices?

—Porque...olvídalo son cosas mías.

Niego y golpeo sus nalgas, ella que queja y me mira mal y golpea mi brazo.

—Me dolió—dice sobándose su zona afectada.

—Nada que cosas mías, ya hemos hablado sobre eso Susan—toco su mejilla—. Dime.

Ella hace una mueca y la acerco más a mi cuerpo.

—Tengo que hacer un trabajo—resopla—. Una maqueta de mi lugar seguro, que venga de mi imaginación, un lugar perfecto para mí, y no tengo ni idea de cómo sería un lugar perfecto—me mira y sonríe—. Aunque yo me siento bien es contigo y Casimiro.

Sonrío acaricio su mejilla y la beso.

—Te voy a ayudar.

—No, no, tú ya debes de tener mucho con tus estudios.

—No importa, si yo soy tu lugar seguro y perfecto es correcto ayudarte—ella agacha su cabeza y niega—. Mírame—obedece—. Hagamos un trato yo te ayudo y tú me ayudas estudiar para mi examen—trato de convencerla.

Aprieta sus labios y me besa.

—Bien—acepta—. Gracias.

Sonrío ladinamente en sus labios y vuelvo a besarla.

—¡George, Susan! —exclama una voz conocida llegando corriendo hacia nosotros.

Nos separamos de mala gana. Llegan Allison y Lukas.

—¿Qué pasa Allison? —pregunta Susan sin separarse de mí.

Se mira nerviosa, preocupada, asustada.

—Casimiro—ni bien escuchamos ese nombre nos separamos y la miramos serios.

—¿Qué pasa con él? —pregunto serio.

—Él...desapareció de la habitación, no sé a dónde se metió—habla nerviosa.

—¡¿Cómo que desaparición Allison?! Yo lo deje en la habitación tranquilo—responde Susan desesperada.

Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora