Capítulo 27.

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Susan.

Voy a morir.

Mis ojos decaídos miran a la nada, el viento abraza mi doloroso cuerpo, el humo sale por mi boca en cada calada en la que le doy al cigarrillo, Es como verlo todo a carama lenta, a las personas pasar por el campus, corriendo porque llegan tarde a sus clases, otros hablando entre amigos y parejitas muy felices. Agacho mi cabeza conteniendo mis lágrimas.

Ya a pasado una semana y lo extraño mucho, demasiado, me siento tan mal, pero es lo mejor, George merece a alguien igual a él, que pueda estar con él sin ningún problema, no una persona con problemas, con una niñez deplorable y con una personalidad horrible, que siempre anda de mal humor.

Él es luz, él siempre anda brillando con su sonrisa, con sus bromas, con su bondad, con su gran corazón que ilumina, con sus ojos brillosos. Él es bueno, yo soy todo lo contrario, yo soy oscuridad, tengo el corazón negro, tengo mi alma negra, soy un desastre de persona ¿Cómo le puedo hacer algo así a él? No podría, no puedo.

No sería justo para él, no lo sería.

—Tienes una cara de susto Susan—dice Allison llegando con Simone que intenta no hacer caer sus libros que sostiene en sus brazos.

Hago una mueca y apago el cigarrillo.

Ellos se sientan a mi costado en el cómodo césped del campus.

—Tienes una linda ojeras—habla Simone sonriendo.

Bufo.

—¿Se supone que es un alago? —alzo una ceja.

—Solo un lindo comentario—acomoda sus libros en el suelo.

Suelto un suspiro.

—¿Cómo te fue? —me pregunta Allison.

—Normal, quiero acabar con mi vida, así que bien—hablo son sarcasmo.

Ella hace una mueca y aprieta sus labios.

—Quieres ocultar lo evidente—suelta Simone mientras lee algo en su libro.

Lo miro mal.

—¿De que hablas?

—Solo digo que es muy evidente que no estás bien desde hace algunos días—me mira alzando una ceja—. Y lo sabes perfectamente. Andas con cara de muerta más de lo normal, ojeras, te ves más delgada, ojos llorosos, y cansados, es evidente que no estás bien y eso es...

—Ni lo menciones—hablo entre dientes.

Él asiente un poco y sigue con su lectura.

—Lo que dice Simone es la verdad Susan—hago una mueca al escuchar ahora a Allison—. Aún no entiendo porque lo terminaste, si estaban muy bien, ahora los dos parecen como si les estuviera apestando la vida. ¡De verdad no lo entiendo!

—¡Es que ese es el problema! —exclamo ya harta—, ustedes no lo entienden, nadie lo entiende, ni yo lo entiendo, pero es lo mejor.

Allison me mira desaprobando mi conducta, mientras Simone me visualiza.

—Espero no te arrepientas—susurra Allison.

Chasqueo mi lengua.

—¡¿Por qué te molesta tanto que haya terminado con él?!

—Porque tú lo quieres, y él también a ti, lo vi en mis cartas ustedes tenían que estar...

—¡Ya basta con tus cartas! —me levanto molesta— ¡Allison no siempre va a pasar lo que salen en tus dichosas cartas! Que yo lo quiera y él a mí, no es suficiente para estar juntos, no lo es. Ahí cosas mucho más fuertes que lo valen, tú no me conoces—miro a Simone—. Ni tú, nadie lo hace, ni él, ni yo, ya dejen de meterse.

Luz En La Oscuridad [✓] Libro#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora