Canciones en papel #1 (BILOGÍA CANCIONES)

CAPÍTULO 5

PEYTON

No pasan ni dos segundos desde que me he sentado cuando noto el sofá hundirse a mi lado.

—Peyton, ¿verdad?

Me giro y veo al chico rubio con el que Harvey ha entrado a la fiesta.

—Eh... sí —digo un poco confusa—. ¿Cómo sabes mi nombre?

Me mira con una sonrisa de oreja a oreja.

—Un pajarito me lo ha dicho —dice sin dejar de sonreír—. Yo soy Nate, aunque me imagino que ya lo sabes.

No digo nada y solo lo miro.

Tiene las pupilas muy dilatadas.

—Venga. —Se levanta de repente y me extiende una mano—. Vamos a bailar.

—No gracias, estoy bien.

Me mira ladeando la cabeza, como si me estuviera analizando.

—Me caes bien —dice todavía con la sonrisa—. Pero tu cara de amargada me dice que no te estás divirtiendo, así que vamos a bailar a ver si vemos tíos buenos y jugamos con ellos un rato.

No puedo evitar reírme.

Pensaba quedarme toda la noche en el sofá, pero estoy en una fiesta y quiero pasármelo bien.

—Bueno... —Me termino el cubata de un trago—. Me has convencido.

Nate sonríe más y da un saltito de emoción.

Me agarra de la mano y nos lleva al centro de la pista diciéndole a todo el que se nos cruza que se quite.

Cuando llegamos empieza a sonar Last Friday Night de Katy Perry.

—¡ME ENCANTA ESTA CANCIÓN! —grita Nate.

—¡A MI TAMBIÉN! —grito igual de emocionada.

Nate agarra dos copas de la bandeja de un camarero y me da una.

Nos las bebemos mientras bailamos y cantamos la canción a gritos.

Cuando termina, nos reímos a carcajadas y poco después se nos unen Cam y Audrey.

Seguimos bailando y cantando un rato hasta que los pies me empiezan a doler.

—¡Voy a sentarme un rato! —le grito a Audrey casi en la oreja porque no se escucha nada con la música.

—¡Vale! —dice de la misma forma. —¡Si necesitas algo llama!

Asiento con la cabeza antes de dirigirme hacia uno de los sofás.

Voy un poco bastante mareada por el alcohol así que cuando me siento en el sofá, no me doy cuenta de que en el otro extremo de este hay una pareja besándose muy apasionadamente.

—Uy, lo siento —digo riéndome.

Ambos se giran hacia mí y cuando voy a levantarme para dejarles espacio, la chica se baja del regazo del chico y me detiene.

—¡No me lo creo! —dice con sorpresa y una sonrisa—. ¿Tú eres Peyton?

—¿Tú también? —digo sorprendida de que sepa mi nombre como Nate—.

¿Qué está pasando esta noche?

El chico se ríe un poco y ella me extiende la mano.

—Soy Lisa Peterson —dice con una sonrisa.