HARVEY
Pongo los ojos en blanco mientras Lily me arrastra hasta la cocina.
—¿Se puede saber qué te pasa? —pregunto cuando llegamos.
—¿Se puede saber qué te pasa a ti? —dice cerrando la puerta de la cocina.
—A mí no me pasa nada.
—¿Entonces qué está haciendo Peyton aquí?
La miro con el ceño fruncido.
—La he invitado, ¿tienes algún problema con ella?
—No, Harvey, no tengo ningún problema con ella, tengo un problema contigo.
—¿Qué he hecho ahora? —digo confuso.
—Te dije que no trajeras a una chica a casa a no ser que estuvieses enamorado de verdad, Harvey —dice—. Presentar a alguien a tu familia es importante, y no puedes traerla a casa solo porque te haya pillado de imprevisto y quieras asegurarte el hecho de tener a una chica en tu cama esta noche porque...
—Lily... —intento interrumpirla.
—...porque es una persona que tiene sentimientos, igual que yo, igual que tú y se puede...
—Lily. —Vuelvo a intentarlo pero sigue hablando.
—...se puede sentir mal si piensa que la estás utilizando y que realmente no significa nada para ti y...
—¡Lily! —digo y esta vez se calla y me mira.
No digo nada, pero no hace falta que lo haga para que me entienda.
Lily abre mucho los ojos.
—No me digas que...
—No lo digas —la interrumpo.
—¿Harvey, estás...?
—Lily, no lo digas.
Ella se lleva las manos a la boca antes de abrazarme con fuerza.
—Pensaba que era otra chica más y que solo se te había ido un poco de las manos con el tema de las fotos y la prensa, por eso me ha sorprendido tanto verla aquí, creí que la habías dejado.
—No podría dejarla ni aunque quisiera.
Lily sonríe mucho.
—¿Sabes cuánto tiempo llevo esperando que pase esto? —dice y no respondo. —Desde que te cambiaba los pañales, enano.
Vuelve a abrazarme y yo me quejo.
—¿Pero es tu novia oficialmente? Quiero decir, para la prensa y esas cosas.
Niego con la cabeza.
—¿Puedo serte sincero? —digo.
—Me enfadaría si no lo fueras.
Me lo pienso unos segundos antes de responder y suspiro.
—Estoy acojonado.
Ella me sonríe un poco triste.
—Tengo miedo de que se asuste del tipo de vida que llevo y de que me deje —digo—. No quiero que se vaya cuando se de cuenta de lo jodido que es el mundo en el que estoy.
—Harvey, no la conozco mucho, pero no tiene pinta de ser estúpida —dice—. Creo que es bastante consciente del mundo en el que estás, y por eso tal vez no quiera dar el paso todavía. Pero eso no quiere decir que no lo hará.
—¿Y si no lo hace? ¿Y si se da cuenta de que no soy lo que quiere? —digo—. Quiero decirle que quiero estar con ella y que quiero que todos se enteren de que he encontrado a una chica increíble, pero cada vez que lo intento me lo callo, porque sé que se va a asustar y se que se va a ir, y no quiero que salga de mi vida.
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Canciones en papel #1 (BILOGÍA CANCIONES)
RomansaImagínate que conoces al imbécil más grande del planeta por accidente. Imagínate que ese imbécil es mundialmente conocido por su música. Imagínate que hace lo posible por molestarte cuando lo único que quieres es que te deje tranquila. Ahora Imagína...