CAPÍTULO 20

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PEYTON

Me despierto tarde al día siguiente porque hoy libro en el bar y cuando abro los ojos veo que Harvey no está.

Tampoco me sorprende, y la verdad, lo prefiero así.

Solo somos amigos, así que sería raro si se quedase toda la noche.

Me desperezo y me aseo antes de salir a la cocina.

Cuando llego, Audrey se está tomando un café y me mira con una ceja levantada.

—Buenos días —dice con una sonrisita—. ¿Tienes algo que contarme?

La miro confusa mientras me sirvo una taza del café que ha preparado.

—Creo que no... —digo sin saber a lo que se refiere.

—¿Ah, no? —dice—. Porque cuando volví a casa me fui directamente a la cama, y a las tres de la mañana escuché la puerta cerrarse. Supongo que no te fuiste a dar un paseíto nocturno.

Me quedo quieta con la taza de café en la mano.

—Y Cam no era porque él ha pasado la noche en casa del camarero guapo del karaoke y todavía no ha vuelto así que... ¿me vas a decir a quién te has follado? —dice mientras le da un sorbo al café.

—Eh... a Harvey —digo antes de acercarme la taza a los labios rápidamente.

Audrey escupe el café.

—¿¡HARVEY COOPER HA ESTADO EN CASA!? —dice mirándome con los ojos muy abiertos.

Asiento despacio mientras me siento en un taburete.

—¿¡Y te lo has vuelto a tirar!?

Vuelvo a asentir.

—¿¡Pero no decías que solo erais amigos!? —pregunta.

—Solo somos amigos.

—Yo no me follo a mis amigos.

—Bueno, pues... amigos especiales.

Audrey me mira con una ceja levantada.

—¿Qué? —pregunto.

—¿Amigos especiales? —Se ríe—. Eso nunca termina bien.

—Audrey, solo somos amigos que... se atraen, ya está —sigo—. No va a terminar de ninguna manera porque no va a empezar nada.

—Ay cariño, ya ha empezado —dice—. Solo sois "amigos que se atraen" hasta que uno de los dos se enamore.

Me río.

—Eso no va a pasar.

—Es un evento canónico, pasa siempre —dice—. No vas a poder evitarlo ni aunque quieras.

—Te digo que nadie se va a enamorar de nadie —digo—. Es absurdo.

—Si tú lo dices... Solo ten cuidado, Peyton, no quiero que te hagan daño —dice—. Y el hecho de que sea famoso no ayuda, no me apetece que mi mejor amiga esté envuelta en un lío con la prensa rosa.

No había pensado en eso.

—Tampoco pongas esa cara —dice—. Siempre y cuando vayáis con cuidado nadie tiene por qué enterarse.

Asiento lentamente.

—¿Tú estás cómoda con eso de ser amigos... "especiales"?

—Sí... bueno, anoche lo vi un poco extraño, pero ahora no le veo nada de malo.

—Pues ya está —dice con una sonrisa—. Tú disfruta, que no cualquiera se puede tirar a Harvey Cooper.

Me río.

Canciones en papel #1 (BILOGÍA CANCIONES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora