HARVEY
Le hacemos caso y no vuelven a preguntar nada más hasta que llegamos a mi casa.
Me sorprendo al ver a Lily sentada en el sofá. Se me había olvidado que estaba aquí.
Se saludan y Nate va directamente al sofá junto a mi hermana.
Lisa se sienta en la encimera de la cocina y Matt se queda de pie junto a ella, mirándome muy fijamente.
—Vale, ahora que estamos todos —dice Nate—. ¿Se puede saber qué coño hiciste anoche?
—¿Y por qué tienen los paparazzis tantas fotos de Peyton? —sigue Lisa.
—No lo sé, ¿vale? —digo un poco agobiado.
No quiero contarles lo de la puta estrategia. Sé que no me juzgarían, pero no quiero que nadie lo sepa.
En ese momento me suena el teléfono y lo saco rápidamente del bolsillo por si es Peyton, pero veo que es Steve.
Lo que me faltaba.
Le rechazo la llamada y me centro de nuevo en mis amigos.
—¿Cómo que no lo sabes? —dice Lisa—. Qué pasó anoche?
—Pues quedé con ella, fuimos lejos a cenar, luego al estudio y luego aquí.
—Para, para, para —dice Nate—. ¿Te fuiste a cenar con ella, la llevaste al estudio y luego la trajiste aquí, a tu casa?
—Sí, Nate, es literalmente lo que acabo de decir —digo.
—Pero Harvey —dice Lily—. Si sabes que allá a donde vas te persiguen cámaras, ¿para qué la llevas a sitios públicos?
—No lo sé, joder, no lo pensé —digo pasándome las manos por la cara—. Solo quería estar con ella, se me olvidó que existían los paparazzis y se me olvidó que soy la puta estrellita del puto mundo.
Se quedan todos callados. Puede que haya hablado de más.
Joder.
No les digo nada más antes de irme a mi habitación y cerrar de un portazo.
Me pongo a rebuscar por los cajones.
¿Dónde coño he dejado la bolsita?
No me da tiempo a encontrar nada porque en ese momento Matt y mi hermana abren la puerta de la habitación.
Matt entra, pero Lily se queda en el sitio y me señala con el dedo.
—Tengo que irme a la editorial, pero tú y yo tenemos una conversación pendiente, enano.
No dice nada más y se va cerrando la puerta y dejando a Matt dentro.
Él mira sin decir nada.
—¿Qué? —digo de forma brusca.
Joder, necesito fumarme algo, lo que sea.
Doy por perdida la bolsita, así que me enciendo un cigarro normal.
No tiene el mismo efecto, pero por lo menos se me quitará la puta presión que noto en el pecho.
—Harvey, ¿qué está pasando? —pregunta Matt con los brazos cruzados.
—¿Cómo que qué está pasando? No está pasando nada —respondo rápidamente.
—Escúchame —dice serio—. Puede que consigas engañar a Lisa y a Nate, incluso a tu hermana, aunque lo dudo, pero a mí no.
—Te digo que no pasa nada, ya sabes que odio las cámaras y la prensa y por eso estoy agobiado —digo intentando reunir la calma—. No seas paranoico.
ESTÁS LEYENDO
Canciones en papel #1 (BILOGÍA CANCIONES)
RomanceImagínate que conoces al imbécil más grande del planeta por accidente. Imagínate que ese imbécil es mundialmente conocido por su música. Imagínate que hace lo posible por molestarte cuando lo único que quieres es que te deje tranquila. Ahora Imagína...