PEYTON
Cuando llegamos a casa Audrey me mira con una cara insistente.
Agradezco que no me haya dicho nada durante el camino, pero lo mínimo que puedo hacer ahora es contárselo.
Miro mi teléfono y veo un mensaje de un número desconocido. Sé que es
Harvey, debió de guardarse mi número.
Cuando leo el mensaje suspiro pero no contesto y vuelvo a guardar el teléfono.
—Vale, te lo voy a contar muy por encima y mañana cuando Cam se despierte os lo cuento bien.
Audrey asiente mientras nos sentamos en el sofá.
Primero le cuento lo del bar de Kevin.
—¡Será desgraciado! —dice—. ¡A mí nunca me dijo dónde trabajaba!
—Después de eso empezó a llover así que Harvey me llevó a su casa.
Veo como abre mucho los ojos y hace un esfuerzo monumental por no gritar.
—Y... me lo he tirado —digo rápido—. Dos veces.
Audrey abre la boca porque ya no se aguanta el grito y yo se la tapo antes de que diga algo.
Ella no emite ningún sonido, pero gesticula como loca y abre mucho la boca.
—No me lo creo, no me lo creo, no me lo creo.
—Pues créetelo —digo—. Por eso te he llamado, he hecho una tontería y necesitaba salir de allí lo antes posible.
—Peyton, estoy flipando.
Me río un poco.
—¡Quiero detalles!
—Mañana, lo prometo, ahora solo quiero dormir.
Ella me mira con una cara de no saber si abrazarme o pegarme.
—Vale, pero más te vale que me cuentes TODOS los detalles.
—Te lo juro.
Ambas nos levantamos y vamos hacia el pasillo.
—Buenas noches, A —digo.
—Buenas noches, P —dice emocionada.
Entro en mi habitación y me pongo el pijama.
Intento dormirme pero tengo demasiadas cosas en la cabeza y me estoy agobiando yo sola.
Enciendo la lámpara de noche y me siento en la cama.
Necesito distraerme con algo.
Miro la guitarra de reojo y veo que hay un papel y un bolígrafo tirados por mi escritorio.
Sé que no debería y que me voy a arrepentir de esto, pero necesito librarme de mis pensamientos.
Me levanto de la cama y voy a por la guitarra.
Seguidamente me siento en el escritorio y empiezo a escribir todos mis pensamientos acompañados por una melodía.
Pierdo la noción del tiempo y cuando me quiero dar cuenta son las cuatro de la mañana.
—¡Mierda!
Me he pasado toda la noche componiendo una canción y por primera vez en mucho tiempo me he sentido... bien.
Me ha dado tiempo a terminarla, solo me falta ponerle un nombre.
Pienso un poco pero no me resulta muy difícil el título. La canción habla de lo confusa que estoy, así que la llamo Nonsense.
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Canciones en papel #1 (BILOGÍA CANCIONES)
RomanceImagínate que conoces al imbécil más grande del planeta por accidente. Imagínate que ese imbécil es mundialmente conocido por su música. Imagínate que hace lo posible por molestarte cuando lo único que quieres es que te deje tranquila. Ahora Imagína...