CAPÍTULO 41

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PEYTON

—¿Tenéis todos los abrigos? —dice Caleb poniéndose el gorro.

—Sí, papá —dice mi sobrino agarrando a Caleb de la mano.

Él sonríe.

—¿Dónde vamos? —pregunta Harvey poniéndose los guantes.

—Vamos a cumplir la mejor tradición de los Shepherd —dice mi padre saliendo por la puerta.

Harvey me mira con las cejas levantadas y yo sonrío.

—Todos los años vamos a patinar sobre hielo el veintitrés de diciembre.

—¿Pa-Patinar sobre hielo? —dice Harvey.

Yo lo miro con los ojos entrecerrados.

—No me digas que te da miedo.

—Pff, claro que no —dice convencido—. Es que...

—¿Qué pasa? —pregunto.

—Bueno... digamos que nunca he patinado sobre hielo.

Abro mucho los ojos.

—¿En serio? —pregunto sin creérmelo.

—Mi padre quiso llevarnos a mi hermana y a mí un invierno pero se largó antes de que eso pasara.

No puedo evitar sentir un poco de lástima.

—No me mires así —dice—. No lo he dicho para darte pena.

—No es eso, es que... sé lo que se siente cuando una persona a la que quieres te promete cosas que nunca llega a cumplir —digo—. Mi madre lo hacía constantemente.

Harvey me agarra la mano y la aprieta un poco mientras seguimos caminando por el pueblo.

Conforme avanzamos, me acuerdo de la escena que presenciamos ayer por la noche y me giro para buscar con la mirada a mi hermano y a Audrey.

Están cada uno en un extremo, ni siquiera se miran.

Harvey se da cuenta de lo que estoy haciendo y me empuja un poco con el hombro.

—¿Has hablado con alguno? —pregunta.

Yo niego con la cabeza.

—Llevaban años picándose el uno al otro, siempre supe que había algo entre ellos pero nunca habían hecho nada más... hasta este año —digo mirándolos de reojo—. Intentaría hablar con Colin, pero sé que no me va a decir nada.

—Claro que no te va a decir nada.

Miro a Harvey con el ceño fruncido.

—¿Y tú qué sabes?

Él se ríe.

—Pues porque eres su hermana —dice—. Y la mejor amiga de la chica que le gusta.

—Ya...

—Si quieres, puedo intentar hablar con él.

Lo miro con una ceja levantada.

—¿Quieres darle consejos amorosos a mi hermano?

—Míralos —dice señalándome con la cabeza a mi hermano y a mi mejor amiga—. No paran de mirarse pero no se dicen nada. Podrías hablar tú con Audrey y yo con Colin.

—¿Te refieres a que hagamos de celestina?

Harvey se encoge de hombros.

—¿Por qué no? —dice—. Por lo menos para que no se ignoren durante todas las vacaciones.

Canciones en papel #1 (BILOGÍA CANCIONES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora