CAPÍTULO 30

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PEYTON

—¡Dios mío, estás saliendo con Harvey Cooper! —grita Audrey.

Le tapo la boca al instante.

—Shhhh —digo—. Te prometo que a nuestros vecinos no les importa con quién salgo o no.

—¡Entonces no niegas que estáis saliendo! —grita Cam emocionado.

Pongo los ojos en blanco.

—No estoy saliendo con él —aclaro.

—Pero no sois solo amigos —dice Cam.

—Ni amigos especiales —dice Audrey con una sonrisita.

No puedo evitar que a mí también se me escape una sonrisita.

Ellos toman mi expresión como afirmativa y se ponen a gritar y a saltar emocionados por el salón.

Me río al verlos tan contentos.

—No sé lo que somos —digo cuando se calman un poco.

—Es que lo sabía —dice Audrey—. Cam, me debes cincuenta dólares.

—Oye, no sabemos quién se ha pillado primero —dice él.

Audrey lo mira con su cara de "¿Enserio Cam?", y él suspira.

—Bien, vale —dice sacándose un billete de la cartera y dándoselo a su hermana—. Pero más te vale que los uses para invitarme a cenar.

Ella se ríe a carcajadas.

—Estás mal de la cabeza, hermanito.

Él le pone mala cara antes de que volvamos a estallar los tres en carcajadas.

—No me puedo creer que la única vez que no podamos ir a donde el capullo de Kevin, se te declare Harvey —dice Audrey haciéndose la dramática.

—Vuelve a contar la historia —dice Cam.

Yo me río y me dispongo a contársela por tercera vez, pero antes de que pueda hablar, mi teléfono suena.

Es un número desconocido.

Frunzo el ceño antes de contestar.

—¿Sí? —digo con cautela.

¡Peyton! —dice una voz—. ¡No sé qué le has hecho a Harvey, pero gracias! ¡Por fin ha dejado de estar tan capullo como siempre, incluso le ha firmado un par de autógrafos a unos fans que nos hemos cruzado hace un rato!

Espera, esa voz me suena...

—¿Lisa? —pregunto.

Cam y Audrey abren mucho los ojos y yo les hago un gesto para que no empiecen a gritar, porque les veo las intenciones.

¡Sí! —dice—. Siento haberte llamado así de golpe, pero quería agradecerte lo que sea que hayas hecho, así que me he enviado tu número desde su teléfono, espero que no te importe.

Yo sonrío un poco.

—No, no, claro que no me importa —digo—. Pero realmente no he hecho nada.

Déjame hablar con ella —Se escucha otra voz a través del teléfono antes de que vuelva a hablar Lisa—. No, Nate, estoy hablando yo.

Escucho como forcejean un poco, pero parece que al final gana Nate, porque se le escucha a él más fuerte y a Lisa quejarse de fondo.

Hola bombón —dice Nate y yo pongo los ojos en blanco riéndome—. Harvey está de muy, muy buen humor, parece que le acaban de dar el mejor polvo de su vida. ¡No seas guarro! —Se escucha a Lisa de fondo antes de que Nate vuelva a hablar—. Me puedo imaginar que eso es obra tuya, así que esto hay que celebrarlo, queremos conocer mejor a la chica por la que Harvey suspira por las esquinas —dice en tono dramático.

Canciones en papel #1 (BILOGÍA CANCIONES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora