Solamente buscaba mi libertad. Quería ser libre. Pero gracias a ese estupida prueba que me obligaron a presentar, los encontre.
Volví a ser encarcelada.
Y ahora, con el triple de dolor.
Era como... una flor marchita.
.-.-.-
Espero y que la disfrut...
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Emeric Fernsby Ajax
Me acerqué rápidamente a la habitación de Domani y abrí la puerta sin tocar.
—¿Pero qué mierda te pasa? —pregunto enojado, parándose rápidamente de la silla en donde se encontraba trabajando.
Atrás de él, vi a Milos y en la cama estaban Anxton, Rayan y Lucian.
—Ustedes dos. —señale a Milos y Domani. —¿conocen a una mujer llamada Samay? —pregunte severamente. Ambos se miraron entre sí y fruncieron el ceño.
—¿Importa? —soltó Domani desinteresado, volviendo a concentrarse en su trabajo en la computadora.
—Sí, sí importa. —dije fríamente. —Maldita sea, Domani, tomate algo enserio por una vez en tu jodida vida. Esto es serio. —me exalte, haciendo que los cinco idiotas en la habitación se sorprendieran.
Si, no suelo exaltarme. De hecho soy muy tranquilo y callado.
Domani, cerró la computadora y se giró a verme.
—¿Qué quieres saber?
—Todo. ¿Quién es? ¿Cuándo nació? ¿Qué estudia? ¿Qué piensa hacer con su vida? Todo, absolutamente todo. —demandé y Domani solo me miró desinteresado.
—¿Y qué te hace pensar que yo sé todo eso? —pregunto divertido, haciendo que me exaltara más.
—Demonios, Domani. ¡Deja de jugar conmigo! —me acerque amenazadoramente y el solo sonrió burlonamente. —Si no supieras todo eso de ella, no la hubieras invitado a cenar.
—Espera, espera. ¿Domani invitó a una chica a cenar y es la misma que al parecer a ti te interesa? —preguntó divertido Lucian y al ver que nadie le respondía soltó una carcajada.
—¿De casualidad esa chica no es castaña-pelirroja con ojos cafés, chaparrita y con un carácter de mierda? —asentí, extrañado ante la pregunta de Anxton. — Creo que yo sé de quién hablan: Samay Meyer, hija de la fracción que gobierna el distrito. ¿Me equivoco, Domani? —este me miro divertido pero no me respondió.
—¿La conoces? —pregunto fríamente Milos.
Yo solo me quedé pensando, ¿de dónde diablos todos estos idiotas la conocen?
—Cobain le disparó a su balón, ambos discutieron y Bastián, Areu Azariel y yo fuimos a disculparnos.
—¿Bastian pronunció un lo siento? —pregunte sorprendido.
—¿Cobain habló? —pregunto sorprendido Milos.
Anxton asintió.
—Fue tan excitante y emocionante ver como se peleaba con Cobain y como retaba a Bastian. ¿Pueden creer que le dijo vejestorio?
—Si lo creo. —respondieron Milos y Dimani al tiempo.
