Capitulo 36

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Samay Meyer

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Samay Meyer

—No lo sé. Cuando llegamos, ella estaba en el vestíbulo con los Bryne, muy empalagosos, por cierto. Rex la vio y le pidió que si podía cambiarte. La rubia no dudó en ayudarte. Se nota que te quiere mucho. —fruncí el ceño. Las primeras palabras se repiten en mi mente como bucle: con los Bryne... con los Bryne.

¿Qué hacia la idiota ingenua de Adina con las paredes de los Bryne?

—¿Dónde está ella? —En ese momento las puertas del elevador se abrieron, mostrándonos el vestíbulo.

Había muchos soldados cuidando los alrededores, observando todo como águilas y en el centro, distribuidos por el grande lobby, estaban los Frensby Ajax, Slora, Bryne y... ¿mis amigas?

Henar y Adina estaban sentadas en un sillón. La primera con la cabeza entre las piernas y la segunda, sentada recta, pero con la mirada fija en el piso.

Ignore los saludos de los Frensby Ajax y me acerqué rápidamente a mis mejores amigas.

—¿Qué pasó? ¿Qué hacen aquí tan temprano? —ambas levantaron sus caras y me vieron. Mire sus vestimentas, algo que jamás había visto en sus armarios. —¿Y esa ropa?

—¿Qué haces tú aquí? —pregunto con el ceño fruncido Henar.

—Yo pregunte primero. —pronuncié exasperada. Adina solo nos miraba.

—Mis padres no me dejaron entrar a la casa, dijeron que volviera hasta que cambiara mi actitud. —abrí los ojos sorprendida. —Fui al ring, necesitaba desahogarme, pensar que hacer y ahí me encontré a uno de los Slora, me ofrecieron quedarme con ello y aquí estoy. —mi cara se desfiguro.

Me sentía la peor amiga del mundo en este momento. Mi amiga me necesitaba y yo me estaba besando a los Frensby Ajax.

—¿Tu? —pregunte hacia Adina, la cual, se puso roja.

—Me invitaron a una cita, me sentía culpable por lo qué pasó, así que acepté. No quería volver a casa así que les pedí si me podían llevar a un hotel, se negaron a dejarme sola y también me quede aquí, con ellos.

—¿Qué? —pronuncie. Nos habíamos metido en tantos problemas por evitar a estos idiotas, pero parece que el destino quiere juntarnos.

—¿Qué haces aquí, Samay? —mire a Henar.

—Claramente estoy en las mismas que ustedes. —suspire frustrada, sentándome en un sillón cerca de ellas. —Salí a beber con Darin y Rex, ya sabes como es el rubio cuando sale a tomar. Los Frensby Ajax estaban ahí y nos "ayudaron". —hice comillas.

—Estamos jodidas. —suspiro Adina, tocándose la frente, frustrada.

—Señoritas. —llamó alguien, exsaltandonos a las tres. —Lo siento. —pronunció la mujer que nos llamó, con una sonrisa. —Los señores exigen hablar con ustedes. —nos miramos sin entender. —Ellos quieren que se acerquen. —aclaro la señorita. Asentimos, pronunciamos un gracias y ella se retiró.

5 están bien, pero, ¿15?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora