Eron Frensby Ajax
—Toma tus cosas. —pronuncie secamente y le lance la bolsa a Bastian.
—Ahora no, Eron. —hablo. Estaban él y Brais sentados con computadoras y papeles alrededor, con una cara de culo.
—Dios mio, amigos. Se ven como si Samay los hubiera dejado duros. —ambos políticos fulminaron a Rayan.
—Técnicamente es cierto. —defendió Milos.
—¿Se lo dijiste a los otros? —pregunte, sentándome en uno de los asientos de la misma fila, pero cruzando el pasillo. Hice una seña y rápidamente trajeron una copa con vino y la botella.
—Yo se los dije. Fue lo peor que hice en la semana, me pidieron que describiera cada detalle de Samay: su ropa interior, la sensación de su piel, el color, incluso me preguntaron si tenía vello corporal. —frunció el ceño Brais. —Fue extremadamente doloroso recordar los acontecimientos.
—Apuesto a que Anxton les hizo una simulación. —bromeó Rayan.
—De hecho lo hizo. Retrato a Samay desnuda, en realidad virtual. —hablé, mientras tomaba un sorbo de mi copa, deseando llegar a casa en Munich para ver la creación del ingeniero de la fracción. No hay dudas de que ha sido su mejor invento hasta el momento. —Le pidió a Cobain que la pintara y él se encargaría de pasarla a digital.
Bastián y Brais, incluso Azariel miraron con sorpresa al rubio, que estaba centrado en su cuaderno, probablemente dibujando. Siendo honesto, no sabía que Cobain pintara o dibujara, lo descubrí la noche que volvimos al distrito de Munich, cuando entregaron los resultados de compatibilidad: él llenó su habitación con dibujos de Samay.
Hasta que se atrevió y pintó un cuadro de ella durmiendo, el cual se encuentra en la biblioteca de la casa principal. Es refrescante verla ahí mientras trabajas.
—Y ¿Cómo la retrato desnuda si no la vimos desnuda? —indagó Bastian y todos miramos al rubio, que simplemente se encogió de hombros.
Suspire. Extraño a Samay.
—Peld, trae mis carpetas. —llame e inmediatamente la rubia me entregó una carpeta, temblando. Se la arrebaté y comencé a hojear.
Fruncí el ceño al identificar que un par de hojas faltaban.
—Azariel, que sucedió con la orden de enviar a Rex al área C-43? —le pregunté y él arqueó levemente las cejas.
—Entregue todo a Yael, él es el que comanda esas áreas.
Fruncí el ceño.
—¿Sucede algo? —preguntó Rayan.
—Me faltan un par de hojas. Es extraño. —Tragué un poco más de mi copa.
—Tal vez la dejaste en la nueva casa. —Le resto importancia Bastian.
Nos volvimos a quedar en silencio.
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5 están bien, pero, ¿15?
RandomSolamente buscaba mi libertad. Quería ser libre. Pero gracias a ese estupida prueba que me obligaron a presentar, los encontre. Volví a ser encarcelada. Y ahora, con el triple de dolor. Era como... una flor marchita. .-.-.- Espero y que la disfrut...