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La semana se me hizo eterna. Además de la facultad, estuve intentando buscar trabajo para mantener mis gastos y no depender tanto de mis papás. Mi mamá había vuelto de viaje el lunes y hoy que era martes, ya queria que se vaya devuelta. Es increíble pero es verdad.

La mejor noticias de la semana es QUE APROBÉ!!! Y con un 8, tremendo. Mi papá me compró un champagne para celebrar y lo tomamos ayer. Mi mamá volvió y se fue a comer con las amigas.
Cualquiera.

Con Giuli ya estabamos planeando dónde ir el finde, claramente no íbamos a ir devuelta a Coco, porque después de lo que me pasó con el patova no pensaba poner un pie ahí nunca más.

— Tendremos que volver a la clásica, el bar boliche — hizo comillas con sus dedos.

La cosa es que mis pensamientos no estaban en lo que me decía ella. Me costaba concentrarme teniendo en cuenta que Matías volvía hoy a Buenos Aires.

Después de la "pelea", estuvimos hablando toda la semana. Todos los días. Hasta un día hicimos videollamada y me mostró a su perrito, casi me muero de ternura.  El no estaba entrenando normal por lo que le habia pasado con el gemelo, y del dedo ya estaba sin la tablita.

Gracias a dios, iba a poder jugar el mundial sin ninguna molestia. El estaba mucho más tranquilo con ese tema y también con el tema de sus padres, que me lo contó después.

Realmente lo queria ver, sentia que estas dos semanas que no estuvo, por mas que una estuvimos "peleados", me habían acercado mas a el por mas que no nos vimos.  Nos hicimos mas cercanos en otro tipo de sentido, lo conocí mejor y parecería que hablabamos más como amigos.

No sabía a qué hora llegaba, pero no veia la hora de verlo.

Cuando salí de la facultad, me volví caminando hasta mi casa con Giuli, como siempre. Ella solamente tenia que caminar 2 cuadras más para llegar a la suya.

Pero cuando llegué vi la imagen del auto de Matías en la puerta de mi casa. Cuando me vió, se acercó rápidamente a mí y lo abracé por la cintura, quedando su cabeza sobre la mía.

— Viniste — le dije, todavía abrazada a el.

— No, me quedé en italia — respondió sarcásticamente, a lo que yo me separe de el, indignada porque se burlaba de mí.

— Noo, dale veni — me agarró de la cintura al ver que me alejaba de el y me dio un pico.

— Vení, vamos adentro, que después los vecinos se hacen una fiesta con el chisme — lo arrastré hasta mi casa.

Cuando cerré la puerta, me sorprendió con un beso, a lo que obviamente correspondí. Cuando nos separamos, me abrazó devuelta. Creo que nunca lo habia visto tan cariñoso.

— Te re extrañe — se sincero, haciendome sonrojar, le di otro beso en respuesta.

— Veni, vamos a mi pieza — lo dirigí

Cuando pasamos la puerta, el se tiro a mi cama de espaldas, y yo me acosté al lado suyo. Pero en una simple manobria él hizo que me suba arriba suyo mientras me abrazaba, ambos acostados.

— Le conté a mi papá de vos — me miró asustado — Dice que jugas re bien, el próximo Di María me dijo — el estalló en carcajadas

— Lo re banco.

— Ahora dentro de un rato viene, te va a querer conocer — acoté

— No me va a matar por estar con su hija unica? — preguntó en joda, dándome un beso en el cachete.

— Desde cuando estamos nosotros dos? — jodí y el me miró mal.

Y lo abracé nuevamente. Se me hacia loco pensar que hace 2 meses lo conocía nada más. Sentía que lo conocía desde hace muchísimo más. También creo que en estos días que no nos vimos se afianzó la relación, llevándolo a un punto que sabia que le podia contar lo que quiera total el no iba a enojarse o nada por el estilo.

—Tenes sueño? — le pregunté, ya que lo vi bostezar.

— Maso, pero no quiero dormir, para algo te vine a ver — se justificó

— Y que tiene boludo? Dormimos los dos un rato, yo también estoy cansada de la facultad — el asintió — Tápate.

Nos tapamos los dos en mi cama, que gracias a dios era doble. Estaba acostada de frente mientras abrazaba a su brazo. Nos quedamos dormidos enseguida.

————

Un rato después, me desperté y Matías seguía durmiendo en mi cama. Bajé a buscar algo para comer y estaban mi papá y mi mamá hablando normal.

— Hola, esta Matías aca en casa — les aclaré, a lo que mi papá abrió los ojos escandalizado y mi mamá me miro confusa — Es el chico con el que estoy saliendo se podria decir.

— Queres que nos vayamos o nos vamos a la pieza hasta que el se vaya — por primera vez en años, mi mamá fue comprensiva.

— No no, quiero que lo conozcan, pero igual dentro de un rato, esta dormido todavía — expliqué — Ante cualqueir boludez que digan me voy.

— Hija, si sabes que no voy a decir nada, no seas boluda — mi papá respondió

— Hugo no te hagas el loco — lo señalé, mientras buscaba mi equipo de mate, unas galletitas y me lo llevé al piso de arriba.

Cuando llegué a mi habitación, Matías seguía dormido y me acosté a su lado a ver el celular. Seguí así hasta que se despertó.

— Me re dormí boluda — fue lo primero que me dijo

— Estabas cansado — acaricié su cachete — Querés unos mates? — señalé el equipo de mate arriba de mi escritorio.

Aceptó y nos sentamos los dos a tomar mates y me contó un poco de lo que iba a ser la concentración y el mundial.

— Me tenes que ir a ver si o si.

— Tengo que ir a San Juan, veremos... — me hice la misteriosa, pero es obvio que si me invitaba iba a ir.

— imagínate que meto un gol — fantaseo Matías

— Es posible. Es más, vas a meter uno — predije

Me miro ilusionado y después me dio un beso, que seguimos hasta que nos separamos porque tocaban la puerta.

Matías me miro asustado.

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Porfa comenten q opinan del fic. Necesito opiniones/motivación (??

midnight rain - matias souléDonde viven las historias. Descúbrelo ahora