midnight rain - matias soulé

25

Era la última semana antes de que Mati se vaya. Estábamos los dos esperando un llamado que le iban a hacer a él de la Juventus.

Estaba en Mar del Plata, con el en su casa. Hoy iba a conocer a su familia entera, más allá de sus padres y su hermano. Iba a conocer a su ahijado, Vicente, del cual tanto me habló.

Matías vino a mi casa a comer con mi abuela, mi papá y mi mamá en la semana. Salió mucho mejor de lo esperado, mi papá y él estuvieron hablando todo el tiempo, ya que comparten gustos en común y mi mamá me dijo que el me miraba muy lindo, cosa que le gustó al parecer.

A mi abuela ya la tenia ganada completamente.

Me habian dejado venir por esta semana a Mar del Plata con el ya que se podria decir que sería nuestra despedida. Tenía 500 mil faltas a la facultad, pero sinceramente no me importaba en lo más mínimo.

Estabamos sentados en el sillon esperando su llamado.

— Ya te van a llamar tonto, no te preocupes y no te comas las uñas — le saqué la mano de la boca. 

Estab preocupado porque en esta llamada le iban a decir si lo daban a prestamo y a cual club, o si quedaba como jugador de Juventus.

— Me encantas peladito — cambié de tema, tocándole la cabeza rapada, haciendo que me de cosquillas en la mano — Te queda muy bien — demasiado hot pensé para mí.

— Nunca me halagaste tanto — bromeó.

— No necesitas que te halague para subirte el ego, ya bastante alto lo tenes.

— Nunca viene mal un "Que hermoso que sos Matías, me volves loca la puta madre no puedo vivir sin vos" — exageró, mientras me sacudía e imitaba mi voz.

— Vos tampoco me decís cosas así, no te hagas la víctima — lo señalé — Te tengo que rogar para que me digas algo lindo.

— ¿Y que tal si te digo "Querés ser mi novia? — dijo y yo me paralice. Me esperaba que algún dia me lo pida, pero nunca en este momento.

Me puse nerviosa por instinto, pero también podia verlo cómo el estaba nervioso pero quería evitarlo.

— Pensé que me ibas a responder rapido, pero parece que estas teniendo bastantes dudas… — noté el dolor en su voz.

— ¿Pero como voy a dudar? Estoy sorprendida nada más — sonreí y lo agarré de la cara — Obvio que quiero ser tu novia.

Sentí como destensaba la mandíbula y se acercaba para besarme. Me encantaba poder decir que era mi novio. Mi pareja. No cambiaba mucho de lo que ya eramos, claramente. Actuabamos en el dia a día cómo una pareja, pero tener el titulo lo hacia diferente.

— Primer beso como novios — me imito nuevamente — No lo puedo creer boluda.

— Te haces el duro y después sos una masita conmigo. No te me burles.

Apoyé mi cabeza en sus piernas y me estire a lo largo del sillón, el estaba sentado mirandome. Me corrió el pelo de la cara y después acarició mi pelo. Pero todo esto fue interrumpido tras el sonido de su telefono.

Me intenté parar e irme pero me tiro para atras con su mano. Parece que queria que me quede en la misma posición. Atendió y saludo en un italiano, pero luego empezó a hablar en español.

No seguí el hilo de la conversación pero le miraba la cara de concentración. Entró su mamá al living donde estabamos.

— Mati que… — se interrumpió ante las señas que le hizo él de que se calle.

Me pare y fuí con ella, mientras que Matías me miraba con el ceño fruncido.

— Esta hablando con alguien de la Juventus — le expliqué a su madre, Virginia.