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— ¿Quien te crees que sos para tratarme así, nenita? — contraatacó Angela.

— Vos me faltaste el respeto primero, yo diria — respondí, con enojo

— Que maleducada, primera vez que te conocemos y ya andas respondiendo así, dios mío.

Estaba en una situación incomoda, no sabía si responderle mal y quedar bien conmigo misma o responderle bien y quedar bien con la familia. Sinceramente, la queria mandar bien a la mierda y que no vuelva nunca más.

— Basta tía, cualquiera lo que estas haciendo — Agustín la sacó del comedor y sentí todas las miradas posadas en mi.

Me acomodé en mi silla, nerviosa por la situación. No me importaba mucho el hecho de "quedar mal" frente a la familia de Matías ya que sentía que yo tenia razón y la desubicada desde un principio fue Angela. Parece de esas personas que porque a ellos no les va bien, tiran abajo a todo el mundo sin razón. Tenía mucha bronca.

Matías estaba literalmente en shock, quedó paralizado viendo a la mesa, específicamente a su vaso. Agarré su mano y no hubo ninguna reacción.

Virginia, la mamá de Mati se acercó a mí y me dijo en voz baja.

— Déjala, es una pelotuda sinceramente. Siempre esos comentarios de mierda — se notaba el enojo en su voz — Si no fuera porque es la hermana de Nestor, ni la invitaría.

Rei ante su comentario. No me había afectado tanto lo que me habia dicho la tía, sinceramente creo que todos tenemos a alguien en la familia con pensamientos cuestionables. Mis tías eran el mejor ejemplo.

— No pasa nada, mis tías son iguales, ya estoy bastante acostumbrada — bromeé y mi suegra se rió.

Matías estaba en su mundo, en serio. Estoy segura de que por más que estoy al lado de él, no escuchó nada de la conversación mía y de su mamá. Posé mi mano en su nuca.

— Mati.

Sacudió la cabeza y se dió vuelta, mirándome.

— La odio.  Tengo una bronca — dijo refiriéndose a su tía — Perdón.

— No me pidas perdón, vos no hiciste nada — pasé mi pulgar por debajo de su ojo — No te hagas drama.

— Yo re quería que conozcas a mi familia y viene esta pelotuda y caga todo como siempre — literalmente parecía un nene chiquito — La odio.

— No cagó nada, la pasamos re bien. Ya está amor — su mirada se suavizó y se acercó para darme un beso, que luego terminaría en que le toque el pelo rapado de la cabeza, ya que me encantaba.

La tatde transcurrió normal, mejor de lo que habia sido antes. Vicente se levantó de la siesta y todos nos reíamos de sus ocurrencias. Cuándo se fueron, ayudamos a ordenar y después fuimos a dar una vuelta por Mar del Plata.

— Abrigate que hace frio — le avisé, mientras buscaba un buzo blanco.

— Dale ma — me respondió sarcásticamente, haciendo que lo empuje y el se tiré dramáticamente a su cama — Me re empujaste pelotuda, ayúdame a levantarme — estiró las manos.

Cómo una boluda, obviamente lo ayudé y me tiro con él a la cama, quedando arriba suyo.  Le robé un beso y me pare para que nos vayamos.

La idea era ir a comer algo por la costanera. Se podría decir que es una cita.

— Hacemos un vídeo de Youtube? — tiró mi novio, haciendo que yo frunza el ceño.

— Un vlog de nuestra primera cita —intento convencerme mientras subimos a su auto. — Dale, nos reímos un rato.

midnight rain - matias souléDonde viven las historias. Descúbrelo ahora