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Sam-i, estaba recostado en su cama mirando al techo, y sin persuadir la mirada siquiera, recordó.

La primera vez que lo vio, parecía un pequeño, un pequeño perdido con lágrimas en los ojos, mirando al ser que avía prometido permanecer, irce cuál cobarde.

¿Que el plan, no era protegerlo?, Pensó. ¿Por qué lo dejaba ahí, llorando, rogando y exijiendo una explicación?,¿Por qué?, ¿Por qué lo dañaba?.

Sam-i avía obcervado la escena y no podía comprender como podía dejarlo.y sin poder aguantar la mirada de aquel ser y las lágrimas que dejó caer apenas jk salió., Sam-i se fue también, pero no son antes prometer que todo estaría bien.

Cuando llegó el momento de ir a la escuela y no toparce a ninguno de los dos lo entendió.

- ¿Dónde está? -.

- no vino, jimin dijo que está en su casa, que está enfermo o algo así -.
Le resto importancia yejoon, mientras sam-i sentía la preocupación en cada célula de su cuerpo.

Extrañamente sabía lo que sentía y las malditas ganas de correr de ir a buscarlo y abrasarlo, de no soltarlo, de darle todo lo que necesitará en esos momento era todo lo que le importaba.

Era tan bello por qué devia sufrir por un hijo del diablo como él, lo avía visto antes cada risa, cada mirada, realmente no parecia que jk no lo amará, se miraban felices, se tomaban de la mano, los celos eran más que evidentes por ambas partes y Luego....

«¡Ya no te amo!»...

Su mirada se quebró su corazón dejo de latir., Sabía que algo andaba mál que eso no era verdad, pero el dolor de las palabras, le avían dado un fuerte golpe en la cara., La cara de jk no mostraba dolor, y aún así no decistio y siguió....

Apenas las clases avían concluido, el plan era ir a verlo y así fue...

La noche ya avía quedado plasmada en el cielo, y las estrellas besaban en constelaciones cada rincón de este.
L ventana de cortinas blancas estaba abierta y él posaba en el ventanal aún rogando por qué volviera. y así transcurrieron un semana., con el paso de las noches, la ventana yacía avierta pero él ya no esperaba despierto mirando al infinito en espera de su llegada, asta que el sol lo besara., Era como si ya se uviera exiliado del deseo.

Sam-i, se acercó asta el alféizar de la ventana y ahí estaba, dormía en ropa interior, al descubierto echo un ovillo por el aire frío que entraba por la ventana, puso un pie en el suelo dentro de la avitacion, precabiendo no hacer ruido y despertarlo, pues entre tanta oscuridad solo sus ojos cobrisos se notaban y podria asustarlos. Bajo el otro pie y cuando por fin estuvo dentro de aquella avitacion su aroma a almendras lo golpio embriagandolo, lo miro aún ovillado en la cama. ¿Por qué aún lo esperas?. Pensó y avanso sin despegar la mirada de él. Se acercó asta la cama y tomo el cobertor, la noche era fría.

Sigilosamente se acercó y con el cobertor tapo su cuerpo semidesnudo y al toparse con su cara, tomo asiento a su lado. Lo miro su cabello castaño rebuelto besando su frente y parte de su nariz, miro sus labios rececos por el llanto y sus ojos rojos y levemente inchados. ¿También lloraste hoy?. Pensó.

Sin notarlo paso su mano en la mejilla del ovillo, y acarisio suavemente su mejilla. Era suave y con algunas marcas de lágrimas. Asombrado y apunto de retirarla., Taehyung se removió en su lugar tras sentir el calor, esa mano cálida le recordaba tanto a....

🖤Eres mi mejor pecado🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora