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Faltaban dos horas para las siete de la noche y Jin aun no desidia si la sudadera rosa convinaba perfecto con sus jins.

Se avía cambiado de jins, unas cinco veces., Devia estar presentable, No por qué fuera nam, solo quería verte bien como todos los días.

Se miro en el espejo una última vez y decidido por los jins negros y rotos de las rodillas, salió de su avitacion., Camino a la sala donde sus dos ángeles lo miraban con una sonrrisa.

- ¿me veo bien?-. Hablo .

- para no ser importante., Creo que te esmeras mucho, ¿Verdad tae?-. Hablo el rubio y tae asintió con la cabeza.

- pero te ves bien -. Hablo de nuevo el rubio. - Jin si esto no sale como esperas., Llámanos e iremos por ti-. Sonrrio jimin. Pues la sonrrisa de Jin detonaba felicidad y claramente podían oír su corazón latir a velocidad.

- lo sé mamá, -. Dijo en burla. - ya me voy, no quiero llegar tarde -. Se despidió y salió para tomar un taxi.

Si bien los angeles tenían el poder de aparecer y desaparecer en cualquier lugar que quisieran., Pero eso implicaba mostrar sus alas, y delante de tantos humanos no sería lo correcto. Y que mejor que un taxi para poder llegar rápido y seguro.

Ya en el taxi, la decisión estaba tomada y aún que bien podía arrepentirse, no quería, no era la primera vez que tenía una cita, pero las manos le sudaban y temblaban cómo la primera y última vez.

La voz del chófer lo saco de sus pensamientos indicándole que avían llegado al cine y los nervios en Jin aumentaron.

- gracias -. Sonrrio al chaferby bajo del taxi.

Avían muchas personas entrando y saliendo del cine., Era el cine más popular, era donde todas las parejas, amigos, y conosidos se reunían. No avía necesidad de decir un lugar por qué siempre era aki el punto de reunión donde todo comensaba a florecer.

Suspiro tratando de calmar sus nervios, y tomo asiento en una banca negra Serca de la puerta a esperar a su cita.

Suspiro tratando de calmar sus nervios, y tomo asiento en una banca negra Serca de la puerta a esperar a su cita

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Avia pasado ya un hora, y Jin miraba por décima vez su reloj y suspiraba al ver que casi eran las siete.

El aire era algo fresco pero el sentía que sudaba, pero no él estaba bien.

- hola Jin -. Un chico de sonrrisa hermosa, llamo su atención.

- hola Jason-. Se puso de pie y saludo.

- ¿Cómo estás?, no te e visto desde que me mandaron a la tierra-. Jason era un ángel de la guarda, igual que Jin, pero él ya avía cumplido su mision, y se avía ganado la oportunidad de rencarnar y vivir una nueva vida.

Muchos piensan que los angeles cuando rencarnan pierden la memoria, pero eso es solo para los que lo deciden., Si an tenido una vida mala pueden empezar de nuevo desde cero, pero Jason tenía una familia y decidió que si no volvía con ellos al menos los recordaría.

🖤Eres mi mejor pecado🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora