- pero podría perder mis alas-. dijo asustado el angel admirando sus blancas alas.
- pero siempre serás un ángel para mí - musito con voz grave el demonio detrás de él.
( namjin, yoomin, taekook). angeles y demonios.
¿el amor pesa mas que las creen...
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Con lágrimas a tope, la piel erisada, la garganta seca, con el cuerpo temblando, Miles de preguntas, cero respuestas, dudas, dolor, decisión, jimin miro por última vez a yoongi el cual tenía la cabeza gacha.
En el baño solo estaban los dos., Jimin quería salir, pero su corazón no quería, quería estar ahí aunque fuera incómodo., Sentía una precion en el pecho que lo estaba torturando la palabra «me gustas», estaba atorada, se aferraba como nunca así garganta para no salir y arruinar lo mucho o lo poco que tenía asta ahora.
Si bien sabía que las confesiones no siempre eran la mejor opción, no importaba no la diría, no estaba seguro si era lo mejor. Una palabra, solo eso, y se quedaría.
El mirar a yoongi asia que corazón latiera fuerte, tanto que parecía que le saldría del pecho por la boca y caería en las manos del pálido, entregándole todo de si. A jimin le dolía está situación, pero una parte de él estaba bien viendo al pálido.
Jimin abrió la boca apunto de ablar, al mirar a yoongi agachar la cabeza y solo musitar un "lo siento" el cual cayó en jimin de una manera distinta y su cerebro la proseso de otra un poco más dolorosa y aquella palabra o oración conjugada o improvisada se quedó en en un cajón de su pecho en un lugar muy recognito y lugubre, oscuro y frío dónde nadie va, nadie llega, dónde guarda los recuerdos de su vida pasada antes de su muerte.
Después de escuchar a yoongi, su corazón entendió que ya era mucho dolor para el pequeño cuerpo y para la pequeña alma, pura, que solo quería vivir, enamorarse, casarse incluso, cómo toda persona reproducirse y morir., Amar y ser amado olvidando prejuicios, defectos, y solo enfocarse en el amor mutuo de él y su ser amado.
Dió un aso atrás, con el cuerpo tambalimte, y el labio titubiante. Su corazón estaba cansado, adolorido, confundido. «¿Paso de nuevo?, Otra vez lo hice sin medir consecuencias, ¿Por qué siempre soy yo?». Pensó y otro paso asia atrás. Suspiro pesado, casi en lamento, sus ojos se llenaron de lágrimas que cayeron besando sus mejillas y llegando a sus labios y solo salió de aquel cuarto donde las paredes se empezaban a serrar y a asfixiarlo.
Abrió la puerta y salió y sin niciquiera voltear atrás al escuchar su voz.
- ¡jimin...-. yoongi levantó la mirada, al escuchar el solloso, pero era tarde jimin ya estaba afuera., Y no pudo alcanzarlo. -¡ Espera, por favor!-. Corrió tras él pero fue en balde., Este no escucho.
Alguien lo detuvo., ¿Porque lo detenia?.
- ¡Déjalo Hyung!-.
- ¡Suéltame!-. Se safo del agarre y este otro lo tomo más fuerte pegándolo a la pared y mirándolo a los ojos fijamente.
- dale tiempo-. Yoongi suspiro resignado y agachó la cabeza.
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